Verano y calor son términos indisolublemente ligados. Y para algunos también lo son verano y vacaciones. Lo cierto es que en esta época las sobremesas suelen ser más largas y se disfrutan más los postres ligeros, frescos y frutales.
Obviamente, en esta época en la que el calor aprieta preferimos una alimentación ligera, basada en ensaladas, cremas frías, gazpachos… y postres fríos tipo helados, batidos, tartas frías, granizados, etc. Y es que, hasta los más amantes de la repostería en los meses de verano evitan en lo posible tener que encender el horno.
Repasamos algunos de los postres con los que puedes terminar con éxito tus menús en esta época del año. En general, se trata de recetas fáciles de hacer para las que no necesitarás usar el horno.
Pudin de manzana
Este postre te permite reaprovechar algunos de los ingredientes que tienes por casa como pan duro, o bizcocho o galletas que se hayan ido quedando secos. También puedes aprovechar las manzanas más maduras. El pudin es una especie de flan o pastel que incorpora también leche, huevos y azúcar. En este caso, la manzana será la protagonista de la receta, pero también puedes elegir cualquier otra fruta que esté bien madura. El pudin se cuece al baño maría y antes de desmoldarlo tiene que estar bien frío con lo que cuando esté listo tienes que dejarlo unas horas en la nevera.
Tarta de queso fría
La tarta de queso es muy fácil de hacer. Necesitarás galletas tipo maría y mantequilla para elaborar la base y si queréis podéis incorporar también algún fruto seco. La parte del relleno lleva nata líquida, azúcar, sobres de cuajada, queso de untar tipo Philadelphia y mermelada de fresas, frambuesas o frutos rojos al gusto. La de queso es la tarta favorita de mucha gente.
Crema caramelizada de zanahoria
Si buscas sorprender con un postre diferente esta puede ser una buena opción. Simplemente lleva zanahorias, aceite de oliva, vainilla, piel de naranja agua y azúcar moreno. Se trata de cocer y triturar las zanahorias hasta conseguir una crema fina a la que añadiremos el azúcar moreno por encima y la caramelizaremos.
Panna cotta, el clásico italiano
Se trata de otro postre frío que tiene como base la nata que hay que cuajar con gelatina y aportarle un toque dulce. De textura es similar a un flan, peor un poco más cremosa. Lo mejor es que sobre la receta base se pueden hacer muchas variaciones añadiendo otros ingredientes como frutas, zumos, infusiones o queso.
Los helados, de todos los sabores que se te pasen por la mente, los granizados, los flanes o las macedonias son algunos de los postres que sin duda triunfarán a lo largo de estos meses.
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