Las flores son una parte muy importante de las bodas y el ramo de la novia es un elemento imprescindible y vital para este día. Es un claro reflejo del gusto y estilo del evento que cobra especial protagonismo, no solo en las fotografías o como toque final del ajuar, sino además también como acompañamiento a la novia.
Existen diferentes tipos de ramos, por lo que habrá que conocer las características y estilos de cada uno de ellos para seleccionar el más acorde a nuestro gusto y personalidad. Para ello, siempre podemos acudir a profesionales como Wedding Planner para que nuestra decisión sea la más adecuada entre las innumerables posibilidades.
Cada vez la originalidad cobra más importancia quedando en el olvido los ramos más clásicos. Cualquier opción es válida, pero es necesario tener claro que debe existir armonía entre todos los elementos escogidos. Como norma principal valoraremos la sencillez o complejidad del vestido para que el ramo se cumplimente a la inversa y así conseguir una línea elegante y distinguida.
Los tipos de ramos que existen son:
Bouquet. Es uno de los ramos más demandados y populares. Su forma es redondeada y simétrica, simulando una media esfera. Es ideal para combinar con un estilo convencional, con vestidos de faldas elaboradas y cuerpos sencillos. Tendremos que seleccionar el tipo de flor teniendo en cuenta que las más grandes serán las menos indicadas.
Cascada. En temporadas anteriores estaba muy de moda, pero hoy en día se asocia con un estilo más clásico. Ideal si buscas estilizar la figura, es una gran combinación con trajes de corte recto o vestidos de cola o velo. Las flores caen hacia abajo en forma de cascada, aportando verticalidad, por lo que habrá que tener especial cuidado con la anchura del mismo ya que la característica principal es la longitud.
Tallo largo. Confeccionado con flores de gran tamaño están indicados para las novias más altas. Pueden ser simétricos o asimétricos siempre y cuando tanto los tallos como el follaje compartan protagonismo. Con el objetivo de embellecer a la novia, escogeremos este tipo de ramo si queremos alargar la silueta porque nuestro vestido tiene poco volumen o llevamos una gran cola.
Silvestre. Destaca por ser uno de los más económicos y naturales. Perfecto para vestidos sencillos y desenfadados, con caída y un toque boho-chic. Cualquier tipo de flor de temporada es perfecta para crear una armonía con el entorno en bodas campestres de decoración sencilla y sobria.
Domo. Son muchos los nombres que podemos asignar a este tipo de ramo; bonche, posy, clutch.. Consiste en un ramillete de tamaño mediano, que conforma un domo con las flores sujeto en la base con una pieza de tela. Se puede elaborar con casi todo tipo de flores, ofreciendo gran libertad de diseño y opciones siendo perfecto para cualquier tipo de vestidos.
De presentación. Con un estilo sofisticado, es uno de los ramos menos escogidos por las novias. Elaborado con flores de tallo largo, permiten a la novia descansar su brazo a modo de ‘presentación’, mostrándolo a los invitados. Compuesto por flores sencillas, es muy exclusivo y delicado. Perfecto para combinar con vestidos distinguidos que ofrecen un toque clásico.
Como podéis observar son muchas las opciones que podemos escoger. Teniendo claro cuál va a ser el estilo de nuestro evento, el vestido y nuestro gusto personal, conseguiremos acertar y destacar para nuestro gran día. ¿Ya tienes claro cuál será tu ramo de novia?
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