Seis aspectos básicos si quieres hacer servicio de catering

Cada vez es más habitual que restaurantes e incluso cafeterías se encarguen del servicio de catering en ciertos eventos. Al no ser un negocio especializado en este tipo de actividad hay que tener en cuenta las limitaciones que existen, pero con un poco de organización se puede preparar un servicio de alimentación para unas 50 personas. Os trasladamos en este post algunos de los aspectos básicos que hay que tener en cuenta si quieres abrir un servicio de catering, cuya profesionalidad es fundamental como bien recordamos en nuestros cursos de organización de eventos.

La planificación es fundamental

Para saber cómo preparar un catering lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de evento al que se va a servir la comida, ya que no es lo mismo una fiesta de cumpleaños que la reunión de directivos de una empresa.

Además, hay que tener controlados otros aspectos como el número estimado de asistentes y el entorno en el que se celebra el evento.

La planificación es base para saber qué hay que comprar y cuándo debe comenzar la preparación de los platos.

Elegir el menú

La elección del menú suele ser cosa del cliente que contrata el servicio de catering, pero hay que darle opciones. Además, hay que tener en cuenta que quien organiza el evento no es un experto en hostelería y hay cosas que se le pueden pasar por alto, como las alergias e intolerancias.

Una buena idea es ofrecer al cliente varias alternativas de menú que incluyan a su vez alimentos de diferentes tipos para que cualquier persona pueda beber o comer con tranquilidad, sin importar si es vegana, intolerante al gluten o alérgica a algún alimento.

Conocer el entorno

Estar al tanto del lugar de celebración es importante para elegir los platos a preparar y la forma de elaboración. En un evento al aire libre en verano será necesario contar con bebidas frescas y una gran cantidad de hielo, mientras que para un evento profesional en horario de mañana y en un lugar cerrado habrá que preparar cafés y otras bebidas calientes.

Hacer los platos apetitosos

Uno de los errores que se comenten cuando no se sabe cómo montar un catering es no prestar atención a la presentación de la comida. Por muy buenos que estén los alimentos preparados, es fundamental que tengan además una presentación que los haga atractivos a la vista.

Prepararlo todo para el traslado

No hay que arriesgarse a que durante el viaje para llevar los alimentos y bebidas a su destino algo se estropee, por lo que hay que prestar especial atención a la logística. En muchos casos compensa llevar todos los alimentos preparados en grandes recipientes y una vez en el lugar del evento preparar las raciones.

Ofrecer atención personalizada

El catering tiene la particularidad de que cada persona circula por la zona de comida y bebida y escoge lo que le apetece, pero es una buena idea tener uno o dos profesionales que se encarguen de gestionar el catering. No solo repondrán la comida que se vaya acabando, sino que además ofrecerán información a los comensales y resolverán todas las dudas que puedan tener.

Organizar un catering para un número no demasiado elevado de personas no es complicado para los profesionales de la hostelería, pero hay que hacer una buena preparación y cuidar hasta el último detalle para que el resultado sea un éxito.

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