Nos hemos acostumbrado a ver en las fiestas de las bodas candy bars o mesas dulces perfectamente colocadas, apetitosas y llenas de pequeñas exquisiteces. Sin embargo… ¿qué pasa con los amantes de lo salado? Maira Álvarez, nuestra profesora del curso de wedding planner online, nos habla de esta tendencia que se extiende como una opción más no solo en la organización de bodas, sino en la preparación de muchos eventos.
En Alemania está cada vez más de moda los Salty bar, que vendrían a ser los primos de las mesas dulces pero en versión bocadillo. Cada vez hay más adeptos a tomar un bocado salado consistente para aguantar las horas nocturnas de fiesta. O de compartir un buen vino junto a unos canapés en plena madrugada.
Las opciones para el menú son infinitas, desde patatas fritas hasta quiches, empanadas o tablas de quesos. La decoración también es diferente, pues se puede huir de los colores pastel más asociados a las mesas dulces y darles un toque vanguardista con pizarra, plantas, piedras o incluso botellas decorativas.
Consejos para preparar un salty bar
- Una barra de salados o chucherías puede ser más económica que contratar una recena individual para cada comensal que acude a una boda. Además, se puede ofrecer una selección más amplia de aperitivos para complacer a todos los invitados.
- Se puede usar una mesa larga para la barra o contar con varias mesas redondas para diferenciar los diferentes tipos de alimentos.
- Si se quiere dar una sensación de uniformidad, lo ideal es presentar la comida en platos similares o de una misma gama (por ejemplo, jugando con dos colores, o simplemente cristal). Jugar con vajilla de tonos distintos hará que el salty bar sea informal y divertido.
- Es conveniente tener suficientes cubiertos para que los invitados puedan servirse sus propias raciones individualmente sin estropear la decoración del conjunto; unas pinzas o cucharas serán imprescindibles en nuestra mesa.
- Aunque la comida que vayamos a servir sea deliciosa, no podemos olvidar que también entra por los ojos, así que nada de servir una tortilla de patatas fría. Un buen mantel, centros de mesa, flores o adornos varios pueden convertir una mesa ordinaria en un apetitoso centro de placer gastronómico.
- Respetar la temática de la boda. Si todo el enlace ha girado alrededor del mar (por ejemplo) no tendría sentido que nuestro salty bar estuviese decorado con manzanas rojas y musgo verde. Incluso los alimentos se pueden disponer jugando con los colores o el tema de la boda. Se puede servir hasta comida solo de un color (por ejemplo cócteles rosas, batidos o refrescos de ese color, brochetas de fresas o tablas de jamón dulce).
- Etiquetas. Si se van a ofrecer alimentos diferentes, como bollitos salados, empanadas, muffins rellenos… es muy importante que diferenciemos cada comida con una etiqueta clara y elegante. Además, hay que pensar que este consejo no seguirá solo una norma de estética o de funcionalidad sino que es esencial para las dietas de ciertos invitados que pueden necesitarlos: hay mucha gente alérgica a las nueces, al queso…
Algunas propuestas para crear un salty bar:
- Tartaletas de tomate y mozarella
- Rollitos de jamón y queso
- Empanada gallega
- Bolitas de pescado
- Mini pizzas
- Tartaletas de champiñón y queso
¿Qué añadirías tú en un salty bar?
Descubre nuevas tendencias y mucho más con nuestra formación en Organización de eventos y Protocolo. Una formación online para que puedas especializarte en la organización de eventos, congresos, bodas y otros acontecimientos sociales.
Licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU- Madrid. MBA en Protocolo Institucional, Producción y Gestión de Eventos. Escuela Internacional de Protocolo y Máster en dirección de entidades deportivas. Ha trabajado en varios medios nacionales como periodista y responsable de las publicaciones de protocolo y etiqueta. En 2017 fundó Little Etiqueta y es docente del área de Organización de eventos de nuestra escuela online ESAH – EstudiaHosteleria.com Puedes consultar toda nuestra oferta formativa de cursos y másteres en nuestra web.
1 Comment
Marta
3 julio, 2019 at 19:04Me encanta la idea del salty bar, soy mucho de salado y cuando te acercas a un candy bar todo tiene muy buena pinta, pero el que no es de donuts o chucherías…pues al final tampoco come. La idea de poner todo alimentos del mismo color me parece muy original.