Analizamos los errores de etiqueta de la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot

El enlace, celebrado el primer fin de semana de abril en el Palacio de Mirabel en Plasencia, ha congregado a doscientos cincuenta invitados. Algunos asistentes no han respetado las normas de etiqueta de las bodas celebradas por la mañana. Esta boda ha reunido ha numerosos rostros conocidos de la aristocracia española y al ser un evento de mañana, la mayoría de invitados se ha decantado por chaqués y vestidos primaverales.

Entre los hombres, como decíamos ha primado el chaqué, el estilismo más recomendado para bodas, mientras que entre las mujeres ha habido más diversidad de looks, y es que la primavera y el sol radiante ha competido con las bajas temperaturas que ha registrado esta mañana la ciudad palentina. Sandalias, pamelas y hasta minifaldas han desfilado junto a otras invitadas que han preferido guarecerse del frío con guantes y estolas de piel.

Errores de etiqueta

Eugenia Silva

La modelo Eugenia Silva ha confundido lo que es un evento social con una gala de cine. Su vestido drapeado de color ocre (firmado por Alexandre Vauthier)  es mucho más adecuado para ir a recoger un premio que para asistir a un enlace católico.

Una de las máximas de la etiqueta para las mujeres es que no deben llamar más la atención que la novia, y que en la iglesia los vestidos tienen que ser comedidos. Desde luego, un escote profundo en v hasta la cintura y la abertura de esa falda drapeada hace totalmente inapropiado el outfit de la modelo.

Zeynep Alp

Zeynep Alp, amiga y ex compañera de piso de la novia, ha llegado al Palacio acompañada de su marido, Michael Lisman, sin quitarse ni un momento las gafas de sol. Las normas de etiqueta rezan que este accesorio no debería lucirse jamás en un evento de tal importancia, pues empobrece el outfit. Mejor reservarlo para momentos más informales.

Marina Gómez de Baeza

La hija de Pedro Gómez de Baeza (presidente del banco de inversión GBS Finance), la analista financiera Marina Gómez de Baeza ha desfilado hasta el Palacio del brazo de su amiga Sarah Daisey Clark. Mientras que la analista ha lucido un outfit completamente negro (color prohibido en las bodas, ya que se relaciona con los funerales), su amiga ha llevado un vestido camisero demasiado corto.

Hay que recordar que aunque en las bodas de día están recomendados los vestidos cortos, por “corto” hay que entender la altura de la rodilla o unos palmos por encima de esta, máxime cuando se trata de un enlace religioso.

Jaime Eduardo Castello

Otra amiga de Isabelle Junot, Nicolle Brolo, ha llegado a la boda acompañada de Jaime Eduardo Castello, su marido, quien ha considerado acertado vestir un traje azul marino con pantalones excesivamente pitillos acompañados de corbata morada, calcetines rojos y mocasines marrones. Sin comentarios.

Hubertus de Hohenlohe

Cuando vistes de manera excéntrica, nadie se espera que cambies tu atuendo por mucha boda a la que acudas, y este es el caso de Hubertus de Hohenlohe, quien no ha faltado a la cita y ha llevado un peculiar traje a rayas de chaqueta cruzada.

Verónica Godoy Ynzenga

Digno de análisis es la aparición de Verónica Godoy Ynzenga y Jaime Pérez-Pla. Mientras que él se ha presentado sin peinar y con una bolsa de plástico en la mano (¿iría dentro el regalo para los novios?), la gerente de marca de la empresa “Crudité” ha lucido una chaquetilla de piel junto a un vestido excesivamente veraniego y con una abertura inadecuada para ceremonias que se celebran en una iglesia. No hacía la temperatura ni era el momento de lucir muslos.