Virginia de la Red | Alumna de ESAH

Hoy conocemos a Virginia de la Red.

Estudia desde Alemania el Máster en Pastelería, tras decidir dar un giro radical en su actividad profesional.

En el testimonio de Virginia encontramos a una persona que se ha atrevido a buscar una mejora personal a través de un cambio de orientación profesional. Su determinación, su formación y sus ganas de dedicarse a hacer más felices a los demás le han traído a nuestra escuela.

Y nosotros estamos encantados de contar con alumnas como ella, esperamos poder ayudarle en el nuevo camino que ha emprendido, y estamos seguros de que con su testimonio muchos de vosotros os vais a sentir identificados.

>>Hola Virginia nos gustaría conocerte un poco mejor, ¿Qué hace una chica como tú en una escuela como ESAH? 😉

Ja, ja, ja, qué gran pregunta para comenzar esta entrevista…me la hice yo muchas veces antes de matricularme en el máster.

Llevaba muchos años en mi zona de confort, haciendo un trabajo que me gustaba mucho, pero en el que caí por circunstancias de la vida y no por vocación.

El miedo al cambio es algo que se intensifica con la edad, por lo menos en mi caso, así que tuvo que ser la vida misma con sus impredecibles giros la que me colocara de repente en la encrucijada de seguir con mi vida profesional escuchando, como siempre solo a la cabeza o meter en la ecuación también al corazón. La mente razona, pero el corazón sabe y me di cuenta de que mi vida profesional ha ocupado siempre la primera posición en mi lista de prioridades y ha sido el centro de todas mis decisiones.

Así que, decidí que era hora de darle un giro a la situación y en lugar de tener una vida adaptada al trabajo, intentar tener un trabajo adaptado a la vida.

Nunca imaginé que la pastelería pudiera captar mi atención. Hasta hace un año ni siquiera tenía un horno, pero necesitaba un entretenimiento durante los meses que tuve que estar convaleciente en casa y en enero del año pasado se me ocurrió preparar un roscón, ya que no pude volar a casa por Navidad. Lo horneé en casa de unos amigos.

Pues bien, me tuvieron hasta mediados de febrero horneando roscones…y a partir de ahí, me compré un horno y empecé a experimentar.

La satisfacción de producir algo que alegre la vida a los demás fue un enorme empuje para mí.

En junio hice mi primera tarta temática para un regalo y descubrí que tenía un talento que no sabía que estaba ahí. En ese momento, se disparó mi creatividad y ya no hubo forma de parar.

Hace un par de meses me tomé un tiempo para pensar cómo me gustaría seguir adelante, qué es lo que realmente me gustaría hacer y este es el camino que escogí. Una decisión meditada y reforzada gracias a que tengo una familia y unos amigos que me han animado y apoyado de forma incondicional.

Nunca es tarde para cambiar ni para arriesgarse. Así que, ahora soy una motivada e ilusionada alumna de ESAH.

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>>¿Qué te animó a formarte en nuestra escuela ESAH?

Estuve informándome sobre métodos y cursos durante varios días de forma intensiva.

Contacté con varias escuelas, solicité información y presupuestos por escrito, mantuve charlas telefónicas, leí un montón de reseñas…y me decidí por ESAH porque es la que más puntos sacó en mi valoración.

No quería una formación a distancia cualquiera. Estaba buscando una escuela que ofreciera seguimiento, que no diera la titulación por hacer el curso sino por méritos y que ofreciera un temario amplio. Y la encontré.

También me gustó mucho el trato personalizado y cercano a la hora de facilitar la información y despejar dudas.  

>> ¿Qué destacarías del Máster en Pastelería que estás realizando?

Sobre todo, la cantidad de áreas de conocimiento que abarca: pastelería, panadería, repostería, chocolate…

El programa de estudios es muy amplio, está muy bien estructurado y toca todos los temas que me interesan.

La metodología de aprendizaje me gusta mucho ya que, no solo se trabaja con un temario en PDF o en soporte papel, sino que tenemos a disposición clases en vivo, webinars grabados con anterioridad, tutorías, y un plus que me gustaría destacar: seminarios presenciales.

>>¿Cómo valoras estudiar pastelería en formato online? ¿Qué te ha sorprendido?

Es mi forma favorita de aprender.

Puedo organizarme de manera autónoma y estudiar a mi ritmo con total flexibilidad. En mi caso concreto, era la única forma de poder realizar el máster, ya que vivo en el extranjero.

La verdad, nunca pensé que se podría estudiar pastelería en formato online pero lo cierto es que estoy encantada

En primer lugar, me ha sorprendido muy positivamente la cantidad de información adicional al temario. La biblioteca virtual es un tesoro. Y, en segundo lugar, el seguimiento continuo del docente.

Recibo un feedback personalizado de todos los ejercicios y respuesta a todas las preguntas que formulo.

>>¿Cómo te organizas para poder seguir el temario, los ejercicios / prácticas que os solicitan los profesores?

Me oriento con el calendario establecido y me hago una agenda semanal.

Dedico mucho tiempo a los ejercicios porque, aunque son opcionales, me parece una forma muy efectiva de aprender y de adquirir conocimientos adicionales que no están recogidos con tanto detalle en los manuales del curso.

Además, no tengo televisión en casa, así que, aprovecho para ver webinars en ratos libres y como pedí los temarios en papel, los tengo siempre a mano y me los suelo llevar tanto en un viaje en tren como para leer mientras me tomo en cualquier sitio un café.

Para facilitarme el estudio, hago resúmenes y esquemas de cada unidad.

>> Pero, además, hace poco te decidiste a asistir a una de las prácticas presenciales que organizamos para nuestros alumnos, el seminario de pastelería vegana, desde Alemania, donde resides. ¿Mereció la pena el esfuerzo? ¿Qué destacarías de esta jornada práctica?

Al principio me pareció una locura recorrer 2.000 km para asistir a un seminario de un día, pero no me arrepentí de la decisión, al contrario.

Las horas presenciales cundieron como un mes de estudio en solitario.

Ver a Luisa, la docente de pastelería, en acción es un grandísimo plus. Su ímpetu y sus ganas de compartir todo lo que sabe, su forma amena de enseñar y explicar son una gran motivación para seguir adelante con ganas.

De esta jornada práctica destacaría también el poder interactuar in situ. Es algo que no tiene precio. En un seminario presencial participan todos los sentidos: el oído, que nos introduce el conocimiento, el olfato, que nos transporta a un obrador imaginario, el gusto, que nos demuestra si hemos tenido éxito con nuestras fórmulas, la vista, que resalta la importancia de la estética de las preparaciones y el tacto…ese momento de poder coger un trocito de pastel recién hecho después de las intensas horas de aprendizaje, es más que satisfactorio.

Ya estoy apuntada para el siguiente seminario y me pilla todavía más lejos…imagina lo satisfecha que salí.

>> ¿Qué destacarías de la formación de nuestra escuela?

Además de la calidad académica, destacaría sobre todo el seguimiento y la atención personalizada.

Poder contar con un docente, un tutor y un coordinador que te acompañan en el camino solitario que es una formación online es muy valioso. No solo me aporta seguridad, sino que me motiva a hacer las cosas mejor y a alcanzar los mejores resultados que sea capaz.

Contar con profesorado titulado y experto, así como con el respaldo de la escuela superior de hostelería de Sevilla y la Universidad de San Jorge me da la tranquilidad de que obtendré una titulación que me servirá para lo que decida hacer en el futuro.

>> ¿Por qué animarías a otras personas a formarse y obtener una titulación como la que tú podrás alcanzar?

No es lo mismo hornear un pastel siguiendo la receta de otro que hornear el pastel de tu propia receta.

A mí me gusta crear desde cero, conocer la formulación, hacer sustituciones, experimentar…y para eso tengo que aprender desde la base.

La titulación proporciona garantía y valor a los conocimientos que adquirimos y me certificará como profesional en toda la extensión de la palabra.

La formación me parece indispensable, no solo para adquirir las habilidades y seguridad sino también para afrontar todos los retos que conlleva una profesión y con los que nos enfrentaremos en el campo profesional.

No harás mejor inversión en la vida que educarte, capacitarte y prepararte.

>> Si te preguntara cómo te ves en 10 años profesionalmente ¿qué nos dirías? ¿Algún reto que te gustaría alcanzar, sueño por cumplir?

Siempre me han gustado los retos y no hay sueño que no merezca la pena perseguir.

Soy una persona con gran inquietud de aprender y que lo hace todo con mucha dedicación e intensidad. Y desde siempre me ha gustado contagiar esa pasión por todo lo que hago.

Así que, dentro de 10 años, me encantaría estar transmitiendo conocimientos y experiencia a otras personas, ayudándoles a crecer y a abrirse camino.

El futuro nunca debe asustar y está lleno de oportunidades. Depende de uno mismo aprovecharlas.

Para mí es importante estar en continua evolución y no ver barreras donde no las hay. Dentro de 10 años quizá esté haciendo algo totalmente diferente pero lo que es seguro es que me gustará.

¡Muchas gracias, Virginia!