Manuel de Torres, ex-alumno del curso de Cocinero Profesional, nos explica su experiencia de poner en marcha una escuela de cocina.
Acabas de abrir una escuela de cocina: El Laurel. Háblanos sobre el proyecto. ¿Qué tipo de formación ofrecéis? ¿En qué te inspiraste? ¿Cómo ha sido todo el proceso hasta su apertura?
Cuando la crisis cambió mi situación laboral, fue el momento de decidir que lo que había sido una afición de toda mi vida, se convirtiera en una profesión. En nuestra escuela ofrecemos una enseñanza participativa y personalizada. Abarca desde el Curso de principiantes a cursos monográficos para personas con un cierto nivel de conocimientos culinarios que quieren conocer más o perfeccionar algunos de los temas que tratamos, pasta, arroces, carnes, pescados, verduras, etc.
No es tanto inspirarme en algo o en alguien, sino que hemos intentado pensar cómo lo hace cualquier persona que se matricula en un curso. Ponernos en su piel y desarrollar un sistema de enseñanza que abarque una parte teórica, una práctica y posiblemente la más agradable que es, degustar lo practicado. No demasiado largo, y sobre todo con mucha ilusión.
¿En qué te ha ayudado el Curso de Cocinero Profesional para el desarrollo de este proyecto?
Como te he comentado con anterioridad, llevo muchos años cocinando, unos cuarenta. Adquiriendo conocimientos mediante los libros, la televisión y algún curso. Pero cuando finalmente me decidí a convertirlo en una profesión, entendí que necesitaba unos conocimientos teóricos y una formación reglada que me convirtiera en un auténtico cocinero.
¿De qué manera te ha influido el haber estudiado en ESAH? ¿Qué supuso para tu vida personal y profesional?
Mucho. Ahora tengo unos conocimientos teóricos que se llevan después a la práctica que antes no tenía y que gracias a ESAH lo he conseguido.
Ante todo una seguridad en un nuevo oficio, y poder decir con orgullo que “soy cocinero”.
Como estudiante de hostelería y profesional del sector, ¿cómo ves actualmente el mundo de la gastronomía, y más especialmente el de la restauración, en el que ahora mismo, eres emprendedor?
La gastronomía española siempre ha gozado de muy buena salud, pero actualmente es impresionante el nivel en el que nos encontramos. Cuando yo empecé esta afición, había “cuatro” cocineros reconocidos internacionalmente. Ahora, son una legión los cocineros que tienen ese reconocimiento. Y si nos fijamos, muy jóvenes.
Todos los que nos dedicamos a la gastronomía y la restauración, debemos seguir trabajando con mucho celo y dedicación para conseguir que el nivel no solamente no baje sino que suba aún más.
¿Qué opinión tienes de estudiar gastronomía de forma online tutorizado por todo un grupo de profesionales del sector?
Una vez tomada la decisión de estudiar cocina, vino un proceso de selección de dónde lo iba a realizar. Del muestreo que realicé, ESAH me convenció casi desde el primer momento. Y cuando empecé a desarrollar los temas y a ver los vídeos, me reafirmé que mi decisión fue la acertada.
¿Qué consejos darías a los alumnos que actualmente están o quieren realizar este tipo de estudios?
Que si de verdad quieren ser cocineros, y no tienen mucho tiempo o están trabajando, pero quieren estudiar, que no lo duden y que se matriculen.
¿Tienes intención de seguir formándote? ¿Qué es lo próximo que te gustaría estudiar?
Sigo formándome. Esta profesión, como en otras muchas, hay que estar en continuo aprendizaje. Sigo haciendo cursos de diversos temas, que me proporcionan conocimiento y que también va en beneficio de mis alumnos.
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