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¿Conoces la diferencia entre un spa y un balneario? Descubre con nosotros sus características y elije la mejor opción.
Qué es un spa
El término spa viene del latín “Salutem Per Aquam”, es decir, “salud a través del agua”. Por lo que podríamos pensar que solo se ofrecen circuitos acuáticos. Sin embargo, muchas veces también ofrecen otro tipo de tratamientos y terapias, tanto de belleza como de bienestar. Podremos encontrar servicios de yoga, meditación y reiki, así como aromaterapia, masoterapia, acuaterapia, tratamientos faciales y corporales.
En muchas ocasiones el agua que podemos encontrar en un spa proviene de fuentes naturales, en donde los clientes pueden disfrutar en saunas, jacuzzis y piscinas. Generalmente se establecen circuitos que pasan por agua en diferentes estados y temperaturas.
Los spa hacen tratamientos basados en la hidroterapia, en los cuales se aprovechan todas las propiedades físicas del agua. No se suele utilizar agua medicinal, ya que aprovechan el agua de forma mecánica, es decir que ofrecen masajes con chorros con diferentes potencias, y juegan mucho con el contraste de temperaturas.
Qué es un balneario
Los balnearios son centros que cuentan con aguas mineromedicinales para llevar a cabo tratamientos específicos. Generalmente, los balnearios se encuentran cerca de los manantiales, ya que se nutren de las propiedades físicas y químicas de este elemento. En ellos suele haber también zonas con cambios de temperatura y chorros con variedad de potencias.
Dentro de un mismo centro podemos encontrar diferentes tipos de aguas. Algunas de ellas con propiedades específicas para tratar diferentes problemas de salud. Por ejemplo, las aguas cálcicas son ideales para tratar problemas digestivos, o las magnésicas que forman parte de los tratamientos renales y vasodilatadores.
Las hay también bicarbonatadas, diuréticas y fluoradas. Sin embargo, muchas veces no se encuentran todos los tipos de aguas en un mismo balneario. Por lo que según la dolencia deberemos buscar un balneario que ofrezca dichos servicios. Sus aguas pueden tratar problemas renales, de reumas, circulatorios, nerviosos y dermatológicos, además de ayudar a relajar y a disminuir el estrés.
Por lo tanto, la persona que acude a un balneario principalmente lo hace porque se beneficia de sus componentes mineromedicinales de sus aguas.
Diferencias entre un spa y un balneario
Ambos establecimientos tienen objetivos en común como combatir el estrés, activar la circulación y aliviar algunas dolencias musculares, pero los balnearios cuentan con aguas medicinales específicas.
Así que solo deberás tener claro si tu cuerpo necesita balneario o spa. En caso de suavizar alguna dolencia te vendrá mejor un balneario, pero si lo que buscas es simplemente relajación muscular, un spa será tu mejor opción.
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