Ser recepcionista es uno de los trabajos más dinámicos que existe dentro de una empresa, ya sea una oficina, un hotel u otro tipo de edificio.
Como recepcionista estarás en contacto con todo tipo de gente, de muchas y variadas edades e incluso nacionalidades y culturas diferentes, por lo que el llamado “don de gentes” es sin duda la cualidad más importante a la hora de ejercer esta profesión. La gente a la que recibas esperará que les ayudes con prontitud y que lo hagas con un trato amable: deberás atender sus peticiones siendo muy resolutivo. Ser capaz de solucionar problemas rápidamente es otra de las cualidades que debe poseer todo buen recepcionista.
Si bien las cualidades anteriores son importantes, poder dirigirse al cliente de forma que “nos entienda” es fundamental. Y es que muy probablemente tendremos que tratar con gente de otras nacionalidades que nos hable en su idioma nativo. Por esto, actualmente la cualidad más preciada por aquellos que buscan un recepcionista para su empresa es que domine varios idiomas. El inglés por supuesto es el idioma más solicitado, debido a su gran expansión internacional, aunque idiomas como el alemán, francés, italiano son muy requeridos. Últimamente esta cobrando mucha fuerza poder hablar ruso o chino o incluso árabe con fluidez.
Las tareas más cotidianas para un recepcionista pueden ser: atender el teléfono y el fax, llevar registros de clientes, anotar citas, llevar la caja, vender excursiones u otros productos (en el caso de complejos turísticos), etc. Aunque podría requerirse todo tipo de funciones extraordinarias en función del puesto.
Un curso de recepcionista profesional es una de las formaciones académicas que mejor nos pueden preparar para ejercer esta profesión, sin embargo existen multitud de cursos que nos pueden introducir en este mundo o perfeccionar algún aspecto en particular. También tener estudios orientados a lenguas extranjeras son de utilidad para poder optar a un trabajo de recepcionista.
Además de todo lo anterior, se valoran en un posible recepcionista las siguientes cuestiones: buen aseo personal, forma de vestir decorosa, poseer una buena cultura general, tener conocimientos de informática, nociones de técnicas de venta, amplio conocimiento geográfico de la zona (en el caso de complejos turísticos esto es muy importante), carácter jovial, etc.
Si deseas ser un buen recepcionista debes tener muy en cuenta todo lo anterior, de esta forma los clientes se sentirán satisfechos con el servicio y muy probablemente volverán. 
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