El mundo del café también tiene sus modas, pero todas con un sentido, buscando disfrutar mejor de la esencia de este producto. Podemos traducir Cold Brew Coffee como infusión en frío de café, según los baristas es una de las mejores formas de consumirlo.
Son muchas las cafeterías que empiezan ya a anunciar en sus cartas el Cold Brew Coffee. Es una técnica en la que se trata de extraer la esencia del café en forma de infusión de agua fría. Podemos decir que en cierto sentido es lo opuesto al café espresso, pues al hacer este se tardan aproximadamente unos 25 segundos en extraer la esencia del café mediante calor. El cold brew coffe necesita un tiempo que oscila entre las 12 y las 24 horas para obtener su esencia, que emplea el método de la infusión, no del calor.
Lo que se consigue con este método es un café que es mucho menos amargo y ácido que los que se elaboran con calor. La explicación tiene que ver con que las altas temperaturas consiguen extraer los aceites más profundos del grano, algo que no ocurre al infusionarlo en frío. Lo que se pierde en amargura y acidez se gana en este caso en intensidad de sabor. Se trata de un café que se puede tomar perfectamente sin tener que recurrir a los tradicionales endulzantes. Eso sí, al estar el grano mucho más tiempo en contacto con el agua, también es un café que tiene más cafeína.
Una vez hecha la infusión puede conservarse en el frigorífico donde durará en buen estado hasta dos semanas. Son muchos los que dicen que es una alternativa sostenible para disfrutar de un buen café.
A la hora de tomarlo se puede hacer frío o caliente. En frío como está más concentrado se le puede añadir más agua o hielo. En caliente también le añadiremos agua al gusto, pero en este caso hervida. Del mismo modo puede mezclarse con leche e incluso con nata consiguiendo un café muy cremoso.
Cómo se prepara el Cold Brew Coffee
Preparar el Cold Brew Coffee es fácil. Necesitarás un litro de agua mineral y 100 gramos de café de calidad recién tostado y molido en trozos. Buscamos elaborar la bebida lo más pura posible. Puedes infusionarlo en cualquier tipo de recipiente o en una cafetera de émbolo. En función de lo fuerte que te guste, dejarás infusionar el café directamente en el agua en un periodo de tiempo que puede ir de 12 a 14 horas. Obviamente cuanto más tiempo lo dejes más sabor tendrá. Después solo tienes que colarlo con un colador o una gasa fina y estará listo para tomar.
Puedes ir probando con los diferentes tipos de café y también con los tiempos de infusionado para encontrar tu café ideal. Los cafés afrutados suelen funcionar muy bien
Una de las ventajas del Cold Brew Coffe es que se consigue que el café conserve todos sus nutrientes incluyendo una mayor cantidad de antioxidantes que la que aportan los cafés elaborados con técnicas de calor. Es ideal también para aquellos amantes del café que tengan el estómago más sensible.
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