A la hora de trabajar en una pastelería o una panadería es muy importante conocer bien el espacio de trabajo y mantener un orden y una limpieza que nos faciliten la labor. El obrador de una pastelería es uno de esos lugares donde la organización del espacio es fundamental para el desarrollo del trabajo. Y sin duda es un lugar mágico, donde el entorno, el ambiente, el olor, hará que sea uno de los lugares favoritos para muchos amantes de la repostería en particular y de la hostelería en general.
Tipos de obradores
Hablamos del obrador de una pastelería para referirnos a la zona de producción de las elaboraciones. En función del tipo de productos que se creen, del tamaño y de las características de la producción distinguimos entre varios tipos de obradores:
Obradores Industriales: Estos son los que encontramos en las grandes empresas de producción que trabajan en grandes cantidades, generalmente para la venta en comercios.
Obradores Artesanales: Suelen estar junto al punto de venta. Suelen corresponder a pequeñas empresas y elaborar los productos de manera artesanal (por ejemplo en pastelerías tradicionales).
Obradores para Empresas de Restauración/ Catering: Forman parte de la cocina de un establecimiento, puede ser un departamento independiente. Se encargan de elaborar los postres, la pastelería y el pan en ocasiones.
Cómo debe ser un obrador
En el obrador tiene que estar claramente delimitadas todas las zonas de trabajo. Debe contar con mesas de trabajo en materiales permitidos por las leyes sanitarias. Evitando los pasos estrechos en la medida de lo posible, para de las personas y el paso de carros y bandejas. Debería contar con al menos dos pilas, para poder enfriar los productos y para limpiar los utensilios.
El suelo debe ser de un material liso, impermeable e ignífugo, además de fácil de limpiar. También las paredes y techos tienen que estar recubiertos de materiales que faciliten la limpieza. Además todo el espacio tiene que contar con una buena iluminación y ventilación.
En el obrador encontraremos toda la maquinaria que necesitamos para facilitarnos la realización del trabajo. Es importante que los operarios conozcan bien la utilidad y el funcionamiento de cada máquina con el fin de conseguir el mejor rendimiento. Además, de saber darles el mantenimiento adecuado para alargar la vida útil de cada máquina y cumplir con las medidas de seguridad.
Tipos de maquinaria
Podemos dividir la maquinaria en:
Máquinas de cocción: son las que nos ayudan a dar calor para transformar los productos, en la actualidad suelen ser eléctricas o de gas.
Máquinas de elaboración: su función es la de ayudarnos con los diferentes procesos en el tratamiento de las masas fundamentalmente (batir, amasar, estirar, etc.)
Máquinas de conservación: pueden ser máquinas de frío, de pasteurización o de vacío. En todos los casos tienen la finalidad de ayudarnos a conservar los alimentos en perfecto estado.
Máquinas y equipos auxiliares: Son las que nos ayudan en los diferentes procesos de elaboración, por ejemplo montar la nata, atemperar, pesar, etc.
Además en el obrador encontraremos una gran variedad de útiles y de herramientas necesarios para las diferentes elaboraciones.
Es necesario, que todos estos elementos tengan un sitio fijo y que se limpien correctamente tras su uso.
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