Cuál fue el primer restaurante de la historia

Cómo muchas de las cosas relacionadas con la gastronomía, el origen del primer restaurante de la historia se rastrea en Francia.  Se puede decir que los restaurantes nacieron cómo una de las consecuencias de la Revolución Francesa,  demostrando claramente que  la evolución histórica afecta  a todos los ámbitos de la sociedad.

 La RAE define la palabra “restaurativo”,  que tiene el mismo origen que restaurante, como aquello que restaura o tiene la virtud de restaurar.  Un restaurante sería, pues, un espacio en el que se reponen los estómagos cansados.

Ya en las antiguas Grecia y Roma encontramos diversos lugares como mesones y posadas. En ellos los que los viajeros podían comer y beber y en ocasiones alojarse para reponer fuerzas.  Pero no sería hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando aparecieron los locales con un concepto similar  al de los modernos restaurantes de hoy en día.

Se considera que Dossier de Boulanger fue el primer cocinero que tuvo la idea de convertir su local en la Rue des Poulines de París en un restaurante. En un primer momento comenzó sirviendo caldos restaurativos y posteriormente amplio su menú,  poniendo a disposición de los clientes varios platos distintos.  En la puerta de su local colocó un cartel  escrito en latín en el que decía, haciendo alusión a unas palabras de Jesucristo en el Nuevo Testamento:” Venid a mí hombres de estómago cansado y yo os restauraré”.

Sin embargo, esta teoría sobre el primer restaurante no es unánime. Por ejemplo, en el Libro Guinness de los Récords se mantiene que el primer restaurante fue Casa Botín . Restaurante que aún hoy sigue abierto en la C. de Cuchilleros, 17, fundado por otro francés, Jean Botín en 1725 en Madrid.

La Revolución Francesa ayudó a la proliferación de los restaurantes

No obstante, lo que es indudable es que a partir de la Revolución Francesa surgieron muchos locales que imitaban al de Dossier de Boulanger.  La toma de la Bastilla supuso  el fin del absolutismo.  Las casas aristocráticas hasta entonces contaban con sofisticados e increíbles equipos de cocina que,  en el mejor de los casos, tuvieron que reconvertirse.  Muchos de los cocineros cayeron en desgracia junto a sus patronos, por lo que fueron guillotinados.  Otros pudieron huir a tiempo y se dedicaron a ofrecer sus servicios en otros países, trabajando fundamentalmente para la aristocracia inglesa.  Pero los que salvaron la vida y pudieron quedarse, por lo general, decidieron abrir nuevos negocios en París. Para extenderse luego a otras ciudades de Francia y posteriormente de Europa en las que seguir demostrando sus dotes culinarias. Entonces fue la clase burguesa la principal beneficiaria de este tipo de locales. 

 Jean Anthelme Brillat-Savarin escribió el que se considera el primer tratado gastronómico titulado “Filosofía del gusto” que se publicó en 1825,  en él explica  los que su opinión son los principales requisitos que debe tener todo restaurante.  Requisitos que siguen vigentes hoy en día,  ya que Savarin hablaba de  un ambiente distinguido,  de un servicio amable,  una cocina privilegiada y de una buena bodega.

Para los que queráis tener una visión directa del tema, el pasado mes de enero, el director de cine Eric Bernard estrenaba la película “Delicioso” en la que narra de un modo  ficticio, pero con una ambientación histórica muy realista,  el surgimiento del primer restaurante en la Francia de la Revolución.

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