A la hora de crear un concepto gastronómico como emprendedor es muy importante dedicar tiempo a establecer una planificación previa. El concepto gastronómico será determinante para clarificar muchas de las facetas del negocio. Puede estar inspirado en áreas tan diferentes como la cultura local, el mundo del arte o los viajes realizados por el emprendedor.
Pero ¿a qué nos referimos al hablar de concepto gastronómico? Pues este, no es más que la idea o tema general que define al restaurante. Aquí incluiríamos desde el diseño del comedor, la imagen de la carta, la elección del menú, los uniformes de los empleados, etc.
Lo importante es que todos los elementos que conforman el restaurante, comenzando por su propio nombre, hasta los colores de la decoración tengan una coherencia que los unifique. Cada detalle, por pequeño que sea, es importante y debe contribuir a crear el concepto gastronómico general.
Cuatro puntos principales del concepto gastronómico
Debemos partir de la base, de que los clientes son exigentes y buscan vivir experiencias nuevas más allá de simplemente comer comida rica. Tu concepto gastronómico puede centrarse en cuatro puntos:
El nombre de tu empresa:
Elegir un buen nombre es clave porque será el modo que tengan los clientes de identificarte. Un buen nombre debe ser auténtico y debe ser capaz de dar una idea de la identidad de tu restaurante, es decir, del tipo de comida que sirves. Por supuesto, debe ser un nombre lo suficientemente simple y fácil de recordar.
La Carta:
Obviamente tu menú es tu herramienta de ventas, por eso debes encontrar la mejor manera de presentarlo. Puede elegir una carta que se centre en el proceso de elaboración de los platos, en sus ingredientes principales o quizás que describa de un modo poético la experiencia sensorial que lleve asociada. La manera en que elijas presentarla debe ser armoniosa y visual.
El tipo de restaurante:
Existen muchos tipos diferentes de restaurantes, no daremos la misma imagen ni contaremos con el mismo personal en un restaurante del lujo que en uno familiar. Igualmente, todo será muy distinto en un restaurante tipo buffet que en uno centrado en cualquier especialidad.
La decoración y el ambiente:
Desde el color de las paredes hasta la iluminación pasando por los muebles e incluso el tipo de manteles, la música ambiente, etc. son cuestiones que debes pensar cuando estés planteando el concepto gastronómico que va a definir a tu restaurante. Estos son determinantes en la primera imagen que tu negocio va a causar a los clientes y esta es muy importante.
Nunca pierdas de vista a la hora de crear tu concepto gastronómico que la comida solo es una parte de la experiencia que estás generando para el cliente. Debes de tener claro quién es tu público objetivo y plantear qué soluciones le quieres dar además de conocer cuáles son sus expectativas.
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