Cómo abrir una pizzería

Dentro del mundo de la hostelería, la pizzería es  uno de los  tipos de locales que suelen funcionar bastante bien.  Se trata de un negocio versátil  y muy popular porque prácticamente a todo el mundo le gusta la pizza. Sin embargo, como contrapartida, debes tener en cuenta que  también es un mercado en el que existe mucha competencia.

Son diferentes las formas que puede adoptar una pizzería, desde el tradicional restaurante hasta las pizzas de entrega a domicilio, aprovechando que el concepto del delivery está al alza,  pasando por el Food Truck o quizás por crear un sitio especializado en pizzas para llevar.

Uno de los puntos fuertes es que existe mucha clientela potencial, que puedo hacer que tu pizzería funcione muy bien a poco que te esfuerces en encontrar un elemento diferenciador.  Eso sí, antes de lanzarte a montar tu negocio debes de realizar un estudio completo de mercado, analizando tu competencia directa y realizando  una planificación exhaustiva de cómo quieres que sea tu negocio.  Se trata de que seas capaz de plantear una propuesta de valor en la que tendrás que tener en cuenta desde el local y la ambientación que quieres darle, pasando por el personal y el tipo de menús que vas a servir.

Con respecto al local debes tener en cuenta no solo la zona en la que quieres que esté situado. Lo ideal es ubicarlo en una zona de la ciudad en la que ya exista una oferta de hostelería. Si no también qué debe contar con todas las licencias necesarias. Muchas personas se decantan por elegir un local que ya antes tuviera una dedicación como restaurante. 

Calidad, profesionalidad y amabilidad: las claves del éxito

 Lo ideal es que contrates a un pizzaiolo profesional, es decir, un cocinero especializado en las pizzas. Este te ayudará a crear una propuesta de menú diferenciadora. Es importante que cuentes con una carta variada que juegue con diferentes tipos de ingredientes y que además deje un grado de libertad de elección a los clientes.

En cuanto a las instalaciones, es fundamental que cuentes con una cocina completa. Necesitarás diferenciar entre una zona de frío, una zona de calor y una zona de lavado.  Como maquinaria mínima necesitarás una amasadora de cabezal fijo para ayudarte a preparar la masa,  armarios fermentadores,  una divisora boleadora  que te permita ir separando los diferentes trozos de masa,  una laminadora,  mesas pizzeras y un horno.  Por lo general, la mejor opción será elegir un horno de leña que,  unido a la masa artesanal, te permitirá crear productos de mucha calidad.

También debes estudiar el tipo de ambientación que quieres darle a tu local y crear una sala a la medida.  Es muy importante que trates de ofrecer un servicio de la máxima calidad no solo  en lo que se refiere a los productos, sino también  a la hora de atender al público.  Por último, no te olvides de lo fundamental que resulta la comunicación y el marketing.  A día de hoy tener una página web de tu local y  presencia constante en las redes sociales es algo imprescindible.  Pero el buzoneo por la zona es algo que aún funciona muy bien.  Como también lo hace el boca a boca.

 En cuanto la financiación, debes plantearte que como media tendrás que invertir unos 70000 € en tu negocio.

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