Somos lo que comemos y en la vorágine de esta nueva corriente preocupada por el medio ambiente, consumo sostenible y sobre todo por cuidar la alimentación, irrumpe con fuerza esta corriente: realfooding. Una de las coordinadoras docentes de nuestra escuela online ESAH, resume a continuación los aspectos básicos de esta nueva forma de comer y cocinar.
Esta dieta surge en defensa de la comida real, tal cual, la de toda la vida. Evitando el consumo de los alimentos procesados. En España cuenta ya con un buen número de seguidores, de la mano del nutricionista Carlos Ríos creador de este movimiento como un estilo de vida.
No a los alimentos procesados
Los alimentos procesados se han convertido en el enemigo a vencer, su alto contenido en azúcares añadidos, grasas refinadas y sal, resultan algunos de los principales factores que hacen de este tipo de alimentos sean responsables de varias enfermedades relacionadas directamente con una alimentación deficiente. No por carencia de alimentos sino por exceso de estos productos abundantes en los alimentos procesados.
El alto consumo de estos productos procesados se ha visto favorecido por la rapidez de su elaboración y consumo inmediato, pero ahora, la contraparte la encontramos en los alarmantes datos de varios estudios que atribuyen enfermedades como, enfermedades cardiovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer.
Realfooding
El realfooding o “comida real” se trata de la elección de los alimentos naturales o mínimamente procesados. Todo ello divulgado a través de la web, en vídeos e información en redes sociales, ha sabido llegar a un buen número de población, principalmente la gente joven.
7 puntos relacionados con el Realfooding
- El realfooding no es una dieta, es un estilo de vida. Elegir siempre comida real y evitar productos ultraprocesados. Empieza en la cesta de la compra. Es una apuesta por comida real y disfrutar de ella. Elegir siempre productos naturales y buenos procesados.
- No cuentes calorías, ni nutrientes. Sencillamente apuesta por la comida real. Comer bien no es aburrido ni implica pasar hambre.
- Los ultraprocesados no son tus amigos. Queda claro que se trata de productos fáciles de conseguir un por supuesto de consumo fácil, altamente apetecibles. Pero también son los productos más perjudiciales pues están elaborados a partir de una combinación de azúcares, harinas, aditivos, grasas y sal poco beneficiosos para la salud, por su alto contenido en estos productos y por el alto consumo.
- Apuesta por los buenos procesados. No todos los productos procesados entran en el mismo saco. Se diferencian “alimentos reales con un procesamiento industrial o artesana beneficioso”, que no ha alterado las propiedades saludables de estos alimentos, por ejemplo, legumbres cocidas, aceite de oliva o algunas conservas de pescado.
- Más mercados y menos supermercado. Está claro que en los mercados encontraremos mayor variedad de productos frescos frente a los supermercados que su oferta se centra en productos ultraprocesados.
- La regla de los cinco ingredientes. Si un alimento supera los cinco ingredientes, entre ellos contamos el azúcar, harina refinada, aceite refinado, aditivos. Si alguno de ellos supera el 10% del contenido total del producto, con seguridad se trata de un producto ultraprocesado.
- Evita los “false Friends”. Los alimentos “sanos” que no lo son. Son los productos etiquetados como saludables, pero no lo son, como ecológico, sin gluten, fitness, nutritivo, etc. Lácteos desnatados, se equilibra la ausencia de grasa con azúcares añadidos. Atención a los alimentos en el desayuno, aunque se digan bajos en azúcar, altos en fibra, la cantidad de harinas y aceites refinados no engaña.
- Conoce lo que comes. Gracias al conocimiento seremos capaces de elegir correctamente los alimentos.
- Se firme, no te dejes influenciar. La mayor parte de la población está acostumbrada a comer alimentos ultraprocesados y puede resultar extraño que elijas algo distinto, sigue tu determinación sin importar la opinión de los demás.
- Evita ultraprocesados al máximo. Resultaría imposible eliminar del todo de nuestra dieta este tipo de productos, pero lo que sí debemos buscar es evitarlos siempre que sea posible. No más de un 10% de ultraprocesados en la dieta es la meta.
Este movimiento busca principalmente, hacernos consientes del impacto del consumo de los productos ultraprocesados. Y sobre todo, diferenciar los buenos alimentos para llevar una dieta sana.
Desde luego no es nada nuevo, pero lo que suena a tendencia, “vende”. Pero no me entendáis mal, por supuesto es una buena iniciativa. Volver a las raíces, comer lo de siempre, productos de la tierra, mínimamente manipulados, donde se conservan los nutrientes al máximo, que proporciona una diera variada y natural siempre será la apuesta segura para alimentarnos mejor. En definitiva, favorecer una alimentación equilibrada para así ayudar al medio ambiente y por supuesto a nuestro organismo.
Puedes seguir información de interés en hostelería y turismo a través del blog de nuestra escuela de hostelería y turismo ESAH, ¡esperamos contar con tu participación!
Diplomatura Superior en Cocina, Escuela de Hostelería de Sevilla, 2006. Experto en Nutrición y Dietética Aplicada, Universidad Europea Miguel de Cervantes, 2015. Ha sido Jefe de Cocina en el Restaurante Fussioli Pasta e Birra, 2013 – 2014 y Jefe de Cocina Del Rosario Gourmet, 2007 – 2013. Desde esa fecha ha formado parte del Grupo Lezama y ESAH como coordinadora docente de EstudiaHosteleria.com . Puedes consultar toda nuestra nuestra oferta formativa de cursos y másters en nuestra web.
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