Los principios fundamentales de la innovación alimentaria

El nuevo contexto económico que estamos viviendo ha potenciado la necesidad a las diferentes industrias alimentarias de destacar con respecto a sus competidoras.

En este sentido, la innovación alimentaria es la clave para poder  diferenciarse. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que la evolución ha sido una constante desde siempre en la industria alimentaria.

La innovación es un proceso que contribuye a mejorar las condiciones de vida. Está por lo tanto muy ligada al progreso.

La innovación en la industria alimentaria tiene siempre dos objetivos fundamentales, el de mejorar los productos que se ofrecen a los consumidores y el de diferenciarse con respecto a la competencia con propuestas de valor.

Ello implica llegar a ofrecer productos que tengan una esencia única. Para innovar tenemos que introducir elementos novedosos que aporten más calidad al producto. Esta puede centrarse en aportar más sabor, en mejorar las cualidades nutritivas, en tener una apariencia que resulte más atractiva a los consumidores, etc.

Una cuestión que debemos tener también en cuenta es la evolución del consumidor, el avance de las tecnologías ha favorecido que cada vez esté mejor informado y por lo tanto sea también más exigente.

A la hora de innovar en la industria alimentaria tenemos que ser capaces de hacerlo tomando como punto de partida las necesidades que manifiestan los consumidores. En la actualidad, podemos valorar ejemplos como la búsqueda de alimentos saludables y a la vez sostenibles y económicos.

Diferentes áreas en las que se puede implementar la innovación alimentaria

En alimentación es posible innovar en tres áreas diferentes, el producto, el proceso y el marketing. Para innovar en el producto tendremos que introducir cambios es su formulación, es decir, variar sus ingredientes, su preparación, etc. Buscaremos hacerlo más atractivo en su perfil organoléptico (sabor, textura, olor) o quizás mejorar sus características nutricionales.

Para ello utilizaremos ingredientes saludables y sostenibles. Porque entre las tendencias del mercado está la búsqueda de alimentos naturales que sean fáciles de preparar, resulten sabrosos y tengan un precio competitivo.

Otra opción es innovar en el embalaje o la presentación, no podemos perder de vista que es lo primero que percibe el consumidor. Las oportunidades de mejora son variadas en este sentido, pasan por buscar una imagen más atractiva, conseguir envases más prácticos o quizás ofrecer más información sobre el producto.

Debemos tener en cuenta que existe una demanda cada vez más amplia de desarrollos de packaging en base a materiales bien reciclados

La innovación alimentaria también puede afectar a los procesos, generalmente en este caso va asociada a la innovación tecnológica y a la logística. Mejorar la manera de conservar los alimentos o de tramitar los pedidos entraría en este campo. Se trata pues de realizar mejoras de tipo interno.

La digitalización es uno de los procesos de mejora que están comenzando a implementar gran parte de las empresas pertenecientes a la industria alimentaria.

El uso de la Inteligencia Artificial en diferentes aspectos de la gestión de las industrias alimentarias también es un tema a destacar.

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