Por qué usar pan precocido en hostelería

El pan puede ser uno de los elementos que pueden ayudar a diferenciarte en un negocio de hostelería, siempre que consigas aunar calidad y sabor. Y es que se suele considerar como un elemento esencial en el acompañamiento de nuestros platos. Frente al pan fresco tradicional, en hostelería cada vez está ganando más espacio el pan precocido por los puntos a favor que proporciona.

El avance de la tecnología nos ofrece la posibilidad de contar con diferentes productos y equipos que cambian los conceptos tradicionales no solo de la hostelería, sino de toda la industria alimentaria. Los congeladores industriales son sin duda uno de estos equipamientos. Y el pan es uno de los productos que no solo se pueden congelar, sino que el hacerlo te proporcionará múltiples beneficios, independientemente de que decidas hacerlo tu mismo o de que lo compres a cualquiera de los múltiples proveedores de pan congelado  que conforman el mercado. 

Qué es el pan precocido

El pan precocido no es otra cosa que un pan que se cuece en dos fases diferentes. La primera etapa es básicamente la misma que se sigue a la hora de elaborar el pan de la manera tradicional. Se trata de elaborar la masa y después hornearla, pero sin completar la cocción. Cuando el pan aún presenta un color blanquecino, pero ya ha pasado la mayor parte del tiempo de su cocción,  se debe sacar del horno y dejarlo enfriar antes de congelarlo.

De este modo, cuando se necesite, se puede sacar el pan del congelador para realizar la segunda etapa de horneado. Esto permite que el pan conserve su frescura y sabor, ya que el pan no pierde ninguna de sus propiedades al elaborarse de este modo. El pan precocido puede mantenerse en el congelador durante un máximo de tres meses, aunque lo ideal es que no esté más de un mes. Debes guardarlo protegido en bolsas y se recomienda apostar por los sistemas de congelación rápida, que minimizan tanto la pérdida de peso del pan como el tiempo necesario para la congelación. 

Ventajas de utilizar pan congelado

Usar pan precocido  permite que tu local se inunde del delicioso aroma que siempre ofrece el pan cuando se está horneando. La segunda etapa de cocción dura solo unos minutos, con lo que puedes realizarla en los momentos previos a servir las comidas, de modo que el cliente se encontrará con un pan recién hecho en la mesa. 

Esto te permitirá ahorrar dinero, ya que hornearás el pan que necesites en cada servicio, reduciendo en desperdicios. Si decides contratar un proveedor de pan, además podrás ofrecer a tus clientes diferentes variedades de pan, puesto que en general cuentan con una amplia variedad de productos para adaptarse a las necesidades de los diferentes clientes. 

En el caso de que tu mismo hagas el pan, el hecho de congelarlo para terminar de hornearlo en el momento, también te permitirá ahorrar tiempo, porque podrás hacer la masa y el primer paso de la cocción en los tiempos muertos y tenerla a disposición para cuando la necesites. 

Por supuesto, también existe un punto que debes tener en consideración y es el de disponer de suficiente espacio en el congelador para almacenar el pan precocido. Además, alguien del personal tendrá que estar disponible y pendiente de realizar el horneado en la segunda etapa.

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