Los alimentos en conserva pueden sacarnos de bastantes apuros. Pero además pueden ser un perfecto aliado en nuestra cocina ayudándonos a crear platos equilibrados. En realidad, a su comodidad de empleo se suman otras características como son el tener altos niveles de proteínas y otros elementos positivos para nuestra salud.
Podemos encontrar alimentos en conserva en diferentes formatos: lata, cristal y si hacemos un paralelismo con el mundo de la moda, podemos considerar las conservas como el fondo de armario de la comida.
Cómo se elaboran los alimentos en conserva
La función de las conservas es la de retrasar el deterioro de los alimentos gracias a una serie de procesos de manipulación. Se trata de evitar la proliferación de microorganismos y de retrasar la oxidación y la decoloración que sufren naturalmente los alimentos.
El origen de las conservas es en realidad tan antiguo como la necesidad de almacenar alimentos para los días de escasez. En la antigüedad se utilizaba el secado o deshidratado, exponiendo los alimentos al sol para conseguir evaporar el agua. Hoy en día se trata de un proceso industrial.
La salazón es otro de los métodos de conservación que hemos heredado de la antigüedad. La sal no solo facilita la deshidratación sino que también funciona como antiséptico.
El ahumado es otro de los procesos empleados desde épocas pretéritas para conservar los alimentos debido al efecto antimicrobiano que tiene el humo.
El azúcar también ayuda a la conservación de determinados alimentos, especialmente si hablamos de mermeladas o compotas. En este caso suele darse un proceso de cocción, azucarado y envasado al vacío.
Alimentos enlatados o embotellados, en realidad cuando pensamos en conservas estos son los que se nos vienen a la cabeza. Las latas actuales son de aluminio o de hojalata. Los alimentos se envasan al vacío y se esterilizan con calor a temperaturas de entre 100 y 150 grados. En el caso del envasado de cristal podemos ver los alimentos, pero las latas son más resistentes.
Existe una gran variedad de alimentos en conserva
Lo cierto es que la variedad de alimentos en conserva que podemos encontrar en el mercado es muy amplia. Incluye desde alimentos al natural, alimentos cocinados, otros en escabeche, legumbres, verduras, etc.
Hoy en día, las conservas de legumbres cocidas se han permitido en un imprescindible que no solo ahorran el tener que poner las legumbres en remojo, sino que nos permiten ganar mucho tiempo a la hora de cocinar.
Un clásico de las conservas, que siempre está presente en nuestras despensas es el atún. Lo importante en este caso es elegir una marca que emplee un aceite de calidad o en su defecto decidirse por el que se envasa al natural. Otro de los pescados que encontramos habitualmente en conserva son las sardinas.
Los mejillones en escabeche son una de las conservas que nos posibilita tener acceso a una fuente de proteínas sin casi grasas.
En importante limpiar la lata o el bote antes de abrirla. También debemos comprar conservas de calidad para asegurarnos de las propiedades del producto. En el caso de las conservas vegetales especialmente, es posible utilizar el caldo como apoyo para salsas y caldos. La variedad de platos en los que podemos emplearlas es tan extensa casi como nuestra imaginación.
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