Qué es la dieta flexitariana

La dieta flexitariana, como su propio nombre indica, se puede definir como una dieta vegetariana flexible.  Los que la siguen, basan su alimentación en el consumo de  alimentos de origen vegetal como las frutas, las verduras, los frutos secos, las legumbres, etcétera. A lo que suman el consumo ocasional de productos de origen animal como el queso, la mantequilla, los yogures o los huevos. Pero, además, también incluyen de vez en cuando un consumo reducido de carne, pescado o marisco.

Los orígenes de la dieta flexitariana

Podemos decir que los orígenes de la dieta flexitariana cómo tal surgen en 1992, cuando la periodista estadounidense Linda Anthony utilizó este nombre para definir la dieta que servía en su negocio Helga Morath, él artículo se titulaba: “Acorn sirve ‘comida flexitariana”’. 

En España, el término aún no se ha reconocido oficialmente, se considera un neologismo. Sin embargo, se trata de un estilo de alimentación al que cada vez se van sumando más personas. La dieta flexitariana es entonces una dieta vegetariana en la que ocasionalmente se come carne.

Algunas personas siguen  este tipo de dieta por su interés en salvar el medio ambiente. La OMS y la FAO recomiendan reducir el consumo de carne y de productos derivados de animales para beneficiar la salud de nuestro planeta. Se trataría de evitar la sobreexplotación de los animales.

La dieta flexitariana puede tener ventajas para la salud

Pero además, este tipo de dieta también presenta una serie de ventajas para la salud.  A diferencia de lo que ocurre con la dieta vegetariana, si se sigue una dieta flexitariana no es necesario incluir suplementos alimenticios como pueden ser la vitamina B12 o la vitamina D. Ya que las contienen los alimentos que se consumen de vez en cuando. 

Está claro que reducir el consumo de carnes rojas puede ser beneficioso para la salud cardiovascular y es que, una alimentación en la que predominan los vegetales ayuda a reducir los niveles de colesterol  y también a bajar los niveles de presión arterial.

Al tratarse de un tipo de alimentación que reduce el consumo de alimentos calóricos, tanto las frutas como las verduras tienen  pocas calorías, es también una dieta que fomenta la pérdida de peso.  Eso sí, se debe limitar también el consumo de productos procesados y de alimentos azucarados.

La flexitariana es una dieta  que bien enfocada, puede resultar muy saludable ya que no tiene contraindicaciones, es bastante equilibrada y tampoco tiene restricciones. 

Si te preguntas si se trata de una dieta cara para el bolsillo, lo cierto es que al consumir menos carne y pescado, permite utilizar un mayor presupuesto en comprar vegetales y legumbres de calidad. Por eso, quienes la siguen, suelen escoger productos de origen biológico.

Lo cierto es que bien mirado, la dieta flexitariana encaja muy bien dentro del patrón de las llamadas dietas tradicionales. Simplemente pensando en la dieta que seguían nuestros abuelos nos daremos cuenta de que consumían muchos productos de origen vegetal y solo ocasionalmente carnes y pescados. Se trataba de dietas centradas más en  el consumo de legumbres que en productos de origen animal.

Al final, se trata de una alimentación omnívora saludable. Al no tener prohibiciones es sencilla de seguir y permite una reducción progresiva del consumo de carne.

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