Características de la comida japonesa

Si tuviéramos que emplear solo dos adjetivos para definir la gastronomía japonesa serían sin duda, sencilla y elegante.  Se trata de una cocina muy sana que en origen ha estado ligada a la gastronomía china pero de la que se ha ido desligando con el tiempo caracterizándose por ser menos grasa y por utilizar mucho más el pescado.

La base de la comida japonesa es el arroz que se combina con otro tipo de platos que utilizan productos frescos de cada temporada. Una de sus principales características es utilizar formas de cocción que tratan de potenciar los sabores naturales de los diferentes alimentos. Así encontramos la cocción al vapor, a la plancha o frita (utilizando muy poco aceite y buscando texturas crujientes) y también a la cazuela.

Se trata de un tipo de cocina en la que los vegetales y los cereales tienen una presencia muy destacada. En segundo plano se sitúan las carnes, los mariscos y las legumbres, especialmente la soja.
Para los japoneses también es muy importante la presentación de los platos. Se busca la elegancia a través de fuentes rectangulares y se trabaja especialmente la armonía de los colores. Los japoneses utilizan el término sappari que define cuatro conceptos: claro, ligero, simple y ordenado.

Como ya hemos indicado, los productos de temporada son una de las claves de la cocina japonesa. Así, las estaciones determinan el empleo de algunos ingredientes. Por ejemplo, en primavera abundan los brotes tiernos, en verano las hojas de loto, en otoño se buscan los alimentos de colores pardos, mientras que en invierno se buscan los colores blancos como la nieve, aquí los alimentos se sirven muy calientes y en platos de cristal que recuerdan el hielo.

Para apreciar la gastronomía japonesa es importante utilizar los cinco sentidos

Para los japoneses es muy importante comer utilizando los cinco sentidos, así se valora desde el aroma al aspecto del plato, pasando por las texturas en la boca e incluso los pequeños ruidos que hace la vajilla. Para ellos, es muy importante que estén presentes diferentes colores en la mesa. El rojo o el naranja son colores imprescindibles que deben estar siempre presentes. De este modo consiguen que sus menús sean equilibrados.

De hecho, en las comidas formales se utiliza una regla por la que en la mesa tienen que estar presentes alimentos de 5 colores (verde, amarillo, rojo, blanco y negro), 5 sabores (dulce, salado, agrio, ácido y picante) y 5  tipos de cocciones (crudo, cocido, al vapor, a la parrilla/plancha y frito).

Se considera que la comida japonesa se encuentra entre las más sanas del mundo, en ello influyen desde el tipo de ingredientes utilizados hasta las técnicas de cocción utilizadas. Pero también otros factores en los que habitualmente no pensamos, como el corte de se realiza a los alimentos. Aquí entra en juego la pericia de los cocineros japoneses y es que un corte correcto reduce la pérdida sabor e incide en la textura que ofrece cada alimento.

Sin duda, el sushi se ha convertido en el embajador de la cocina japonesa en el resto del mundo. Se trata de una combinación de arroz con pescado, marisco y otros alimentos envueltos en un alga nori. Se suele acompañar de salsa de soja, de wasabi o de jenjibre marinado.

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