Si tu ilusión se mantiene intacta, sigues apostando por la hostelería y turismo y por tanto, te estás planteando abrir un restaurante próximamente, es posible que se te haya pasado por la cabeza unirte a una franquicia de hostelería. Todos hemos comido en muchos de estos restaurantes y se nos vienen a la cabeza los nombres de decenas de ellos. Pero, ¿cómo sería hacerte franquiciado?
No te preocupes si tienes muchas dudas acerca de este tipo de negocios, pues en este artículo vamos a tratar de resolvértelas explicando las ventajas e inconvenientes de las franquicias de restauración.
Ventajas de las franquicias de restauración
Estas son algunas de las principales ventajas de las franquicias de restauración:
- El riesgo comercial y financiero es menor: ya que la franquicia sabe qué es lo que funciona en tu mercado, por lo que irás directo al grano sin tener que dar tantas vuelvas para encontrar la clave como sí hay que hacer cuando montas un restaurante de manera independiente.
- Campañas de publicidad y marketing ya creadas: la franquicia ya te proporciona todos los métodos de comunicación con tus potenciales clientes para aumentar las ventas.
- Los productos ya están probados: ya tienes un estudio de mercado hecho en el que se sabe cuáles son los platos que más gustan a tu público y los precios que debe llevar cada uno.
- Los comienzos no serán tan difíciles: pues la marca ya es conocida en tu localidad y el prestigio lo tendrás desde el primer día a pesar de ser un negocio totalmente nuevo.
Inconvenientes de las franquicias de restauración
Algunos inconvenientes que pueden tener las franquicias de hostelería son los siguientes:
- Debes pagar una parte a la franquicia: dependiendo de la empresa pueden ser derechos de entrada, royalties o ambas cosas a cambio de todos los recursos que la franquicia te proporciona.
- La marca no es tuya: sino de un tercero sobre el que no tienes control, de manera que las grandes decisiones de la franquicia te afectan en ti sin que tú hayas participado en ellas.
- No tienes libertad total: aunque puedas tener cierto margen, debes cumplir con los requisitos que la franquicia te exige.
- La venta tiene limitaciones: a la hora de vender o traspasar el negocio el proceso puede ser más complejo o tener más restricciones que si fuera un restaurante independiente.
Esperamos que estos puntos te puedan ayudar a hacerte una idea de cuáles son los pros y los contras de unirte a una franquicia de restauración. En cualquier caso, lo mejor es que te fijes en las condiciones de cada franquicia para que estudies si encaja con el modelo de restaurante y de negocio que te gustaría tener.
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