Los vinos Rioja son de los más famosos que tenemos en España y seguro que en más de una ocasión los has probado. En este artículo te vamos a contar cuáles son sus principales características y cómo se deben catar para que los conozcas en más profundidad. ¡Vamos allá!
¿Cómo son los vinos Rioja?
Los vinos que reciben este nombre son los elaborados bajo la Denominación de Origen Calificada Rioja. Aunque la mayoría se producen en esta comunidad autónoma, también los hay del País Vasco, Navarra y Castilla y León.
Los vinos Rioja se elaboran a partir de la uva tempranillo, que es de las que tienen una mejor calidad en toda Europa, a veces mezclada con uva de Garnacha. Por lo general, estos vinos son tintos y jóvenes y se suelen guardar en barricas de roble.
Su color es un rojo muy intenso y su aroma es afrutado, con matices de frutos del bosque, chocolate o regaliz. En boca se notan los taninos y es un vino muy fácil de combinar con diferentes platos de comida.
Asimismo, los suelos arcillosos, el clima continental semiárido y la calidad de las viníferas, junto con la buena mano del hombre, contribuyen a la producción de uno de los vinos más reconocidos del mundo.
¿Cómo se debe catar un vino Rioja?
Para catar un vino Rioja, como con cualquier otro tipo de vino, se debe analizar mediante todos los sentidos a lo largo de cuatro fases:
- Fase visual: se intenta obtener la mayor cantidad de información observando su aspecto. Por ejemplo, su fluidez, densidad, nitidez, transparencia, falta de oxígeno y lagrimeo. En cuanto al color, puede dar información sobre la edad del vino Rioja, ya que los blancos primero son amarillos y acaban siendo dorados y los tintos son color cereza primero y después color rubí.
- Fase olfativa: en esta parte primero se puede mover el vino en la copa para que se oxigene y después poder oler los matices directamente por la nariz. Existen tres tipos de aromas que se pueden percibir en este análisis: los primarios, que vienen de la uva usada para la elaboración del vino; los secundarios, que proceden de la fermentación en la bodega; y los terciarios, que vienen de la madera de la barrica en la que se ha llevado a cabo la crianza.
- Fase gustativa: gracias a las papilas gustativas se pueden percibir los cuatro sabores, que, en mayor o menor medida, están presentes en los vinos Riojas: dulce, salado, ácido y amargo. Primero se suelen percibir los sabores dulces, después los ácidos y, finalmente, los amargos.
- Fase táctil: el último sentido con el que analizaremos los vinos Rioja es el tacto, pero será cuando esté dentro de la boca. Obtendremos información sobre su temperatura, su suavidad y su aspereza mientras lo tomamos.
Como ves, los vinos Rioja tienen mucha calidad y, siguiendo la información que te damos en este artículo, los puedes reconocer con cierta facilidad. Además, siguiendo los pasos que describimos aquí también puedes hacer una buena cata y dártelas de entendido con tu familia o amigos.
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