Es posible que en más de una ocasión hayas escuchado ciertas afirmaciones sobre el vino que no son del todo ciertas o que, incluso, son totalmente opuestas a la realidad. En este artículo de ESAH vamos a desmentir algunos de los falsos mitos sobre el vino más repetidos. ¡Sigue leyendo!
Los vinos se estropean cuando pasan un puerto de montaña
Esto tenía parte de verdad cuando antiguamente el vino se transportaba en camiones o en avión y sufría bruscas bajadas de temperaturas al bajar un puerto de montaña o al subir varios miles de pies. Sin embargo, en la actualidad las bodegas disponen de la tecnología necesaria para impedir que esto ocurra, por lo que los vinos se transportan sin peligro de que se estropeen por el camino.
Los buenos vinos mejoran con el tiempo
Este es uno de los falsos mitos sobre el vino más repetidos. Esta afirmación es solo cierta en algunas ocasiones, ya que algunos vinos, por muy buenos que sean, están pensados para ser consumidos en un corto plazo de tiempo. Esto es así porque su principal característica puede ser el frescor de la fruta, ya sea en el sabor o en el aroma. Por tanto, algunos vinos son mejores cuando tienen mucho tiempo, mientras que otros no tanto.
Para obtener un rosado se mezclan vinos tintos y blancos
Esta afirmación es rotundamente falsa. De hecho, en el caso de que algún elaborador de vinos realice este proceso, sería totalmente ilegal, ya que la mezcla no se hace cuando el vino está terminado, sino en la vendimia de la uva tinta y la uva blanca. Eso sí, los mejores rosados se elaboran solo a partir de uva tinta.
El blanco es siempre mejor para el pescado y el tinto para la carne
En la mayoría de las ocasiones sí es así, pero esta afirmación no se puede hacer categóricamente porque no siempre se cumple. Se suele cumplir esta regla porque cuanto más ligero sea un plato, más ligero debe ser el vino que lo acompañe. Sin embargo, dependerá del vino del que estemos hablando y de la carne o el pescado en concreto. Por tanto, esta afirmación se convierte en uno de los falsos mitos sobre el vino.
Una cucharilla conserva el gas de los vinos espumosos
En España existe la costumbre de que si una botella de vino espumoso se queda a medias se le pone una cucharilla de metal antes de guardarlo para evitar que se le vaya el gas. No obstante, esta acción no tiene ningún fundamento científico y no sirve para tal objetivo. Guardarlo en el frigorífico ralentiza la pérdida de gas y lo ideal es ponerle un tapón hermético para frenarlo por completo.
El vino tinto debe servirse a temperatura ambiente
Esto suele decirse porque puede coincidir con una temperatura parecida a la del ambiente, pero depende de la época del año y el lugar de España en el que te encuentres. Los vinos de crianza se deben servir a unos 15 grados, los tintos jóvenes a unos 12 y los vinos blancos a 8 aproximadamente.
Seguro que son más de una las afirmaciones de este artículo que has escuchado a otras personas o incluso las has dicho tú mismo. A partir de ahora saber estos detalles te ayudará a disfrutar más del vino.
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