Portugal, mosaico de vinos |Enología y vinos portugueses

Portugal atesora en el universo del vino una amplia diversidad de estilos, perfiles, gustos y matices muy diferentes. Repasamos con vosotros su enología, cultura del vino y sus clases.

A pesar de su extensión posee una gran variedad de climas, suelos y ecosistemas que provocan esta amplia gama. Con más de 250 variedades de uvas, la gran mayoría autóctonas, nos encontramos con estas Denominaciones de Origen: Vinho Verde, Douro, Barriada, Dao, Lisboa y Tejo, Península de Setúbal, Alentejo, Algarve, Madeira y Açores. Se puede decir que “Portugal huele y sabe a vino por los cuatro costados”.

Baga, trincadeira, touriga nacional, touriga franca y castelao son uvas que representan parte de su patrimonio vitícola en tintos, y encruzado, alvarinho, arinto y fernao pires, como ejemplo de uvas blancas.

Fue el primer país del mundo en tener una región vitivinícola demarcada y reglamentada, la región del Douro. El Oporto es uno de los vinos fortificados más famosos y que más adeptos tiene en el mundo entero. No se entiende una buena mesa, si se precia de serlo, de no contar con uno de sus vinos, como referencia de calidad obligada.

DUERO, DOURO, DOS NOMBRES… UN SOLO RÍO DE VINOS

A estas alturas nadie duda que a orillas de este gran río nacen y se cultivan las cepas que originan algunos de los grandes vinos del Mundo. En nuestro territorio tenemos: los riberas del Duero, los de Soria, Valladolid y Burgos, los de los Arribes en Salamanca y todos aquellos que de alguna manera entran en esa área de influencia. Este río es al tiempo, agua, viñedo majestuoso y vino. Cuando se adentra en territorio portugués cambia de nombre y pasa a llamarse Douro.

La región del Douro se protege de los vientos que llegan del océano Atlántico por las sierras de Marao y Montemouro.

Los suelos, pobres en materia orgánica, gozan, en su composición, de la presencia del “esquisto” una pizarra que le aportará carácter mineral y ese aroma distinguido, entre otros elementos, que hacen a estos Douros únicos, tanto blancos como tintos.

El paisaje que va surcando, parece hecho por la huella dactilar de Dios, como dicen los de la región.

La zona, está perfilada por vetustas terrazas con muros pétreos llamados “patamares”, las posteriores, las más modernas, forman un conjunto único en el planeta. En 2001, este fantástico y mayestático entorno fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, como paisaje cultural, evolutivo y vivo.

Se distinguen tres subzonas: Baixo Corgo, Cima Corgo y Douro superior. La distancia al Atlántico, la morfología de sus suelos y altitud provocan distintos mosaicos de terrenos, de climas, que unidos a las diferentes exposiciones contribuyen a originar vinos de características muy dispares.

OPORTO, EL VÉRTICE MÁS DULCE DE PORTUGAL

Hay que empezar diciendo que Oporto es referencia ineludible del panorama vitivinícola internacional.

Los vinos se producen en los viñedos de la zona de Douro, donde se conocen más de 22 variedades diferentes, como, la touriga nacional, touriga franca y la tinta roriz…

Sin duda, entre las paredes de las bodegas de Oporto, se han escrito una de las páginas más gloriosas de la enología mundial.

Hay un vino para cada ocasión, un estilo para cada momento y en la mesa siempre hay un sitio para cada uno de ellos, por su versatilidad, color, estructura o vejez. Se dice lo siguiente en Oporto: “No hay un instante para disfrutar del vino de Oporto; hay un oporto para cada momento: para el relajo, la meditación, una buena conversación, para una comida y, por qué no, para… estimular los sentidos.

ELABORACIÓN

El prensado de las uvas tinta roriz, touriga nacional y touriga franca, entre otras, se hace por el método tradicional del pisado o por procesos mecanizados (prensas horizontales y verticales). El mosto obtenido se fermenta parcialmente y a continuación se paraliza la fermentación con alcohol vínico, la graduación alcohólica está comprendida entre los 19 grados y los 22%Vol. A pesar de la alta concentración de alcohol y azúcar, los oportos no resultan pesados ni empalagosos, atesoran elegancia y armonía a raudales.

Posteriormente los vinos obtenidos se transportan a las bodegas de crianza situadas en Vila Nova de Gaia, un núcleo urbano que está frente a la ciudad de Oporto. Antiguamente se trasladaban en unas embarcaciones llamadas “Rabelos”. Estas barcazas en la actualidad sirven para rutas turísticas a través del río.

TIPOS DE OPORTOS

Ruby o la juventud. Su color recuerda a esta piedra preciosa. Es un vino intenso de color, carnoso, que puede envejecer en grandes depósitos de acero inoxidable para poder mantener su carácter frutal y original o en grandes depósitos de madera. Su nariz evoca a los frutos rojos y negros bien sazonados, cerezas, frambuesas, arándanos. Los oportos Ruby Reserva es una selección de vinos corpóreos y son el resultado de una selección de buenos vinos, los cuales son mezclados para crear un vino joven poderoso, afrutado y con cierta intensidad. Aún así es armónico y versátil.

Tawny o la crianza. Este estilo envejece en “pipas”, barricas de madera de unos 550 litros de capacidad. La acción del tiempo le imprime un bonito color ambarino. Sus aromas son complejos y tienen notas de frutas escarchadas, avellanas y almendras, con recuerdos de vainilla, clavo y canela en muchos casos. El resultado final, obviamente, es el de un vino sometido a un envejecimiento oxidativo, lento y en madera, durante los años indicados en la etiqueta. Hay Tawny con indicaciones de 10, 20, 30 y 40 años, estando sometidos a un envejecimiento en madera de una media de los años mostrados en la etiqueta. Los Reserva permanecen también en barrica y combinan muy bien la fruta madura con la juventud.

Rosados y blancos. Del rosa al amarillo. Vinos con mucha carga frutal y de trago fácil. Son bienvenidos en el aperitivo, aptos para la coctelería y óptimos para los entrantes.

Vintage o la aristocracia del vino. Son los más codiciados por la elite de los consumidores de oportos. Provienen de una única cosecha, que viene reflejada en la etiqueta.

La calificación de Vintage tiene que ser otorgada oficialmente por el Instituto de Vinos de Oporto, solamente obtienen este privilegio aquellos vinos de calidad contrastada. Los vinos de  esta categoría superior, evolucionan de 10 a 50 años en botella.

Vintage” Single Quinta” o los “châteaux” de Oporto. Se denominan así por proceder de una sola cosecha y se elaboran en una sola propiedad vitivinícola o “Quinta” como se denominan en Portugal a los pagos vinícolas.

LBV. Son los oportos Ruby de una sola añada, que se seleccionan por su muy buena calidad.

Su embotellado se lleva a cabo después de cuatro a 6 años de crianza.

Colheita. Oportos de una sola cosecha que han permanecido en barrica un mínimo de siete años, incluso pueden prolongarse hasta 100 años.

SERVICIO, GASTRONOMÍA Y TEMPERATURA

De todos es conocido, que la combinación plato-vino es subjetivo, es “un canto a la libertad” y pueden combinarse con infinidad de recetas.

Los blancos de Douro hacen las mejores compañías con bivalvos como la ostra gratinada, con mariscos al horno o a la parrilla, unos bogavantes guisados o unos carabineros al horno hacen las delicias de estos douros. Los más jóvenes se deben servir a unos 9 grados de temperatura y los más viejos a 13 grados, así se expresarán mejor.

Los tintos, son ideales para acompañar infinidad de platos donde el bacalao es protagonista, ya que en nuestro país vecino hay infinidad de ellos. Con las recetas de la cocina española les acompañan los bacalaos a la riojana y al pil pil. Son ideales también con recetas de caza y con carnes rojas y no desmerecen con el queso semicurado de oveja. Los oportos blancos y rosados son ideales, servidos en torno a unos 9 grados de temperatura, con pescados como la lubina al horno, las brandadas de bacalao, las pastas y los aperitivos en general y elaboraciones de marisco con sabor pronunciado, como una caldereta de langosta o un suquet de pescado. Una combinación ideal de estos vinos es con el salmón ahumado Una fórmula actual y refrescante son los cócteles como el “Portonic”, elaborado a base de vino de oporto rosado o blanco, menta, hielo, tónica y una rodaja de limón. O el “Caipiporto”, los mismos vinos con hielo picado y rodajas de lima y azúcar moreno.

Los tipos de oportos Ruby, servidos frescos de temperatura, hacen las delicias de los quesos de pasta blanda, tartas, mousses de chocolate y ensaladas de frutas.

Los Tawnies, servidos frescos, acompañan a los quesos cremosos como un buen Arzua, San Simón o uno de cabra de pasta blanda. Los patés son buenos compañeros también.

Los LBV, Vintages y Colheitas, así como los Tawnies más viejos, pueden enfrentarse a los quesos azules, los muy curados de cabra, vaca y oveja. En muchos casos con recetas muy elaboradas de caza. Servir frescos de temperatura. Es aconsejable decantar los tipo Vintage.

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