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Entre otras, la cata de vinos es una actividad que cada vez se hace más popular y que se puede combinar fácilmente con otros eventos, incluso a nivel empresarial. De hecho, ya es habitual que los empresarios demanden una cata de vino tinto como actividad complementaria a la comida de empresa.
Cuando se trata de una cata de vinos organizada como evento empresarial es fundamental que sea una actividad práctica, pero también muy amena e interesante, incluso para aquellos que no suelen beber habitualmente.
Un buen experto debe ser capaz de explicar el tema de forma que capte la atención, puede organizar diferentes actividades y juegos para que todos los participantes se involucren y lo pasen bien.
Con un poco de organización, una pequeña cata de vinos antes de la comida de empresa puede resultar todo un éxito y servir también para romper el hielo y que todos los asistentes disfruten del evento.
Cualquier restaurante que tenga una oferta de vinos de calidad y un especialista en esta bebida puede organizar una cata, pero es importante seguir unos pasos para conseguir que sea todo un éxito. A continuación te hemos preparado 5 sugerencias para una buena preparación de este tipo de actividad:
1.- Conocer el nivel de los asistentes
A la hora de preparar una ficha de cata de vinos tintos es imprescindible saber qué nivel de conocimientos sobre el tema tienen los asistentes. Esto ayudará a elegir los vinos, pero también a saber el tipo de lenguaje que hay que utilizar, si puede ser más o menos técnico o especializado.
Cuando se trata de una cata que la empresa ofrece a sus empleados lo habitual es que los asistentes no sean expertos, así que hay que organizar una actividad que sea accesible e interesante para todos.
2.- Escoger un tema
Hay cientos de variedades de vino y escoger una no siempre es sencillo. Para hacer las cosas más fáciles a los participantes lo mejor es centrarse en un tema concreto.
Si se trata de una comida o una cena de empresa, se puede aprovechar para presentar los vinos que mejor maridan con los platos que van a tomar. Así, una vez que llegue la hora de comer, podrán apreciar mucho mejor todos los matices de la bebida.
No es necesario exagerar con el número de productos, con presentar cuatro o cinco vinos será suficiente.
3.- La mantelería
Es importante tenerlo todo preparado para cuando llegue el momento. Para la mantelería es mejor optar por el color blanco, puesto que así se pueden apreciar mejor los distintos tonos del vino.
4.- La cristalería
La cristalería debe estar cuidada al máximo, ya que los participantes van a prestar especial atención a su copa para poder ver, oler y degustar el vino. No está de más escoger copas enológicas adaptadas a cada uno de los vinos que se van a presentar y seleccionar el mejor decantador.
5.- Los utensilios
Lo que tampoco pueden faltar son los utensilios de sumiller, que ayudarán al experto en su trabajo.
Lo más recomendable en estos casos es que la cata se haga antes de que los comensales se sienten a la mesa. Dedicando entre 30 y 50 minutos a explicar los vinos seleccionados y por qué son la mejor opción para acompañar después a los platos que van a degustar.
Actualmente existe una gran cultura del vino y un alto interés en todo lo relacionado con su cata y maridaje, por lo que cada día más se requieren profesionales especializados en esta materia. Si este mundo te interesa y quieres aprender a catar vinos para comprobar sus cualidades o calidad de una forma profesional, ESAH te ofrece el Curso de Cata de Vinos para abrirte las puertas de este sector.
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