Entrevista a Borja Insa, Co-propietario de Moonlight Experimental Bar

En nuestra escuela online ESAH nos hacemos eco del proyecto que desde Campus SEAS hemos comenzado bajo el nombre #CUENTOCONTIGO. A través de una serie de entrevistas y publicaciones dedicadas a profesionales de diferentes sectores de actividad, queremos reconocer el trabajo que muchas empresas realizan cada día y que, debido a la situación actual provocada por la COVID 19, han tenido que estar un tiempo cerrados y ahora, vuelven con más fuerza que nunca.

Recogemos así el testimonio de Borja Insa, Co Propietario de Moonlight Experimental Bar en Zaragoza. Un local dedicado a la coctelería que nos ha sorprendido por su especialización, gestión, concepto y técnicas en torno al  mundo de la coctelería. Conocer espacios diferentes donde disfrutar de la gastronomía, de la hostelería, es siempre un gusto y motivo de inspiración.

¡Hola Borja! Encantados de hablar contigo y conocer mucho más de Moonlight Experimental Bar. 

>> Para empezar, ¿nos puedes hablar de Moonlight Experimental Bar?  Quienes conocemos el local y hemos disfrutado de su servicio, lo tenemos claro, pero ¿podrías contarnos qué os distingue, qué pretendéis que ocurra en vuestro lugar en torno a la coctelería?

Moonlight Experimental Bar es un espacio creativo destinado a la coctelería, apostamos por una peculiar visión del mundo del cóctel y del servicio del mismo.

Apostamos por la experiencia total para nuestros visitantes, y creemos que lo que nos distingue es que le damos importancia a los detalles, la bienvenida, el formato de nuestro menú, la iluminación, la música, la vajilla, el constante cambio, cada uno de los sabores, incluso la despedida. Esto hace que todo aquel que vive nuestra experiencia se pueda sentir como en casa, arropado y cuidado en todo momento por personas cercanas y apasionadas.

Pero sobretodo lo que más nos gusta y por lo que creemos que más se nos valora, es por la historia que esconde cada uno de nuestros cócteles. Esconden historias que te hacen recordar, sonreir, descubrir nuevas sensaciones, te emocionan y te sorprenden.

Y sobre ¿qué pretendemos que ocurra en nuestro local? Simplemente, queremos lograr que todo aquel que nos visite disfrute y se sientan especiales, por ello optamos por un aforo reducido para poder dar el servicio deseado.

>> ¿Por qué un local especializado en coctelería?

Porque queríamos crear un espacio basado en la creatividad, y siendo el mundo de la coctelería un apartado de la hostelería en auge , vimos que podíamos desarrollarnos y evolucionar dentro del mismo.

La coctelería nos permite eso mismo, crear experiencias, y eso lo adaptamos a Zaragoza. No sabíamos si nuestra propuesta iba a ser entendida y apreciada, pero por suerte hemos tenido muy buena acogida, respaldo de grandes chefs, apoyo incansable de los medios y una clientela fiel a la que adoramos y que cada día crece.

>> ¿Cómo ves en estos momentos el mundo de la coctelería?

En Zaragoza está creciendo a una velocidad exponencial, desde que abrimos las puertas de Moonlight Experimental Bar ( En noviembre de 2018) se han abierto más de diez locales con propuestas de coctelería de un alto nivel.

Hasta hace poco no existía una oferta muy amplia, pero ahora a la oferta del grupo Umalas o veteranos como Jesús Ortiz (Maremoto Café & Cocktail) nos hemos sumado nosotros, junto con otras novedades como Sherman´s, El Federal, Mai Tai, Bloody u otros tantos más. También existe oferta de coctelería en restaurantes como Saucco, Uasabi Zona , Ginger o Garbó.

El cliente cada vez es más exigente, porque ahora existen más locales con propuestas diferentes, tienen más para probar, conocer y elegir, y eso hace que todos nosotros tengamos que progresar rápido para no quedarnos atrás. Creo que estamos ante una segunda época dorada de la coctelería en la ciudad.

>> ¿Crees necesaria la formación para poder dedicarse al mundo de la coctelería?

La formación es fundamental, pero no es lo único necesario.

A lo largo de los años me he encontrado con personas muy formadas pero que carecían de pasión, de empatía con el cliente y humildad , factores que para mí son la clave de un buen barman.

Por lo tanto, considero que la formación es fundamental, pero que algunas de las formaciones que existen están faltas de enseñanza de valores necesarios para ser un excelente profesional.

>> ¿Qué recomendarías a quienes quieran especializarse en coctelería?

Primero que apuesten por una coctelería de alto nivel, creo que al final se perderán los locales mediocres, y las propuestas efímeras.

Pero también aviso de que es duro, el nivel de exigencia debe ser máximo, en nuestro caso siempre estamos en constante evolución y autosuperación, si hoy no somos mejores que ayer es un fracaso.

>> ¿Qué le recomendarías a quién esté pensando emprender?

Hacer bien los números, asesórate para ello y busca buenos profesionales que te ayuden en ese campo si no lo dominas.

En nuestra experiencia personal, emprender es lo mejor que tanto mi pareja Rocío Muñoz y yo hemos hecho en nuestra vida, pero es duro.

Debes rodearte de profesionales y personas que te aporten, cuando te caigas estarán para apoyarte y motivarte para levantarte, pero te tendrás que levantar solo, así que aléjate de personas negativas. Se fiel a tu idea, cree en ti para que crean en ti, y trabaja, trabaja todo el tiempo, cuando estés cansado trabaja y valora cada pequeño éxito que tengas.

>> ¿Hay alguna moda – tendencia en estos momentos en torno a la coctelería? ¿Cuál es el coctel más demandado por vuestros clientes? ¿Crees saber por qué?

A nivel mundial la tendencia hoy por hoy es el minimalismo, cócteles poco decorados y con mucha complejidad de sabor, pero en Zaragoza se demanda otra cosa, considero que nos queda aún tiempo para que tendencias como el minimalismo se valoren o se entienda.

Poco a poco vamos introduciendo tendencias y técnicas novedosas, pero debe ser progresivo, pues lo que ahora mismo necesita la ciudad es que creemos una cultura alrededor del cóctel entre todos, y  siempre sabiendo que hacemos cócteles para nuestros clientes y no para otros barmans, por ello debemos adaptarnos a lo que nos demandan pero sin perder nuestra esencia.

Piden todos nuestros cócteles, incluso algunos que creíamos que iba a costar mucho que salieran por ingredientes como por ejemplo Pisco de Jamón de Jabugo o Bourbon de Tuétano, pero el cóctel más solicitado es “Aliento de Dragón” y sabemos el porqué. Desde que llega a la mesa es una experiencia, el vaso es claramente asiático y llamativo, viene acompañado de Kit-Kat de té matcha y un bol de nitrógeno líquido con una frambuesa humeante, comes la frambuesa y de la nariz te sale humo como si fueras un dragón enfadado, tienes la boca súper refrescada por la frambuesa, y cuando bebes descubres un sabor deliciosamente cítrico y exótico, nuevo y nada parecido a nada que hayas probado en toda tu vida. Sorprende, emociona y gusta.

>> ¿Futuros proyectos profesionales?

Cada nueva carta es un nuevo proyecto, pues cambiamos el local por completo, desde la oferta a la decoración de mismo, pero si tenemos algunas cosas empezadas.

También nos llegan constantes propuestas de eventos privados, pero estamos siendo muy selectivos con esto, pues no estamos dispuestos a bajar el nivel de calidad de Moonlight Experimental Bar en los eventos.

Y existe un inicio de proyecto destinado a la creatividad, investigación, estudio, aprendizaje y el desarrollo personal, del que de momento no podemos contar mucho más, pero soñamos con hacerlo posible.

¡Muchas gracias por compartir tu experiencia Borja y acercarnos un poco más a tu local de Zaragoza! ¡Te deseamos muchos éxitos!

Gracias a vosotros por esta oportunidad de abrirnos a vuestros seguidores.

Si queréis disfrutar de la experiencia de Moonlight Experimental Bar podéis encontrarlo en Zaragoza, en la Plaza San Pedro Nolasco, 2. 

Si te gusta el mundo de la coctelería, recuerda que en nuestra escuela ESAH puedes encontrar un curso online de cotelería. Si estás interesado, no dudes en solicitar más información, sin compromiso.

 

Foto Borja Insa: Gabi Orte

Fotos cócteles: Primera Cena Fusión con Toño Rodriguez en el Restaurante Quema. Y de Alberto Artal, barman de Moonlight Experimental Bar.