Un producto que ha irrumpido con fuerza en el mercado de las bebidas es el té kombucha.
Seguramente ya habéis oído hablar de él o incluso ya lo habéis probado, sin embargo, hoy hemos querido adentrarnos un poco más en el conocimiento de este interesante producto.
Se trata de una bebida milenaria de origen chino. Ya se consumía desde hace más de 2000 años en la región de China oriental de Manchuria. Su nombre traducido significa “Té de kombu”. Hay varias versiones del origen de su nombre, algunas dicen que lo debe al médico japonés llamado Kombu, que alivió de ciertos problemas estomacales al emperador japonés Inyoko, aunque en otras historias el médico era un monje tibetano.
Poco a poco hizo su recorrido por Asía hasta llegar a Europa, ya en los años 60´s en Suiza unos científicos avalaron algunas de características beneficiosas de esta bebida, hecho que le dio un nuevo impulso de popularidad.
En los 80´s llegó a EE. UU. como un remedio milagroso por sus propiedades beneficiosas para el sistema inmunitario. Pero no ha sido hasta hace unos años que ha experimentado un boom de consumo importante en todo el mundo.
Es el resultado de la fermentación del té negro, hongo scoby (symbiotic community of bacteria and yeast) y azúcar.
Lo habitual es que elabore con té negro, aunque también se puede elaborar a base de otros tipos de té, como té verde. Se fermenta por la acción del hongo del té, Scoby, que actúa con el azúcar que se añade para fomentar la fermentación.
Por ello se obtiene como resultado una bebida ligeramente ácida por la acción de la fermentación y dulce por el azúcar añadido. Incluso con un poco de “aguja” o gas por la misma acción de la fermentación. Todas estas características la postulan como una buena alternativa a los refrescos.
Ya que se trata de una bebida refrescante ligeramente gasificada y dulce.
Esta bebida tiene un potencial muy interesante, ya que además de ser refrescante es probiótica, ya hemos hablado en post anteriores respecto a estas propiedades en los alimentos, en el post “Alimentos funcionales”, recordemos que se trata de alimentos con microorganismos vivos beneficiosos para el sistema digestivo e inmunitario.
Estas características son conferidas por los ingredientes con los que se elabora y la fermentación a la que son sometidos.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta que muchas de estas propiedades probióticas se obtienen del kombucha casero, ya que el envasado ha sido previamente pasteurizado, por lo que esos microorganismos se eliminan durante este proceso térmico.
Aunque sin evidencia científica se le atribuyen una buena lista de beneficios como ya hemos dicho por su carácter probiótico, pero además dicen que es; antiinflamatoria, anticancerígeno, que posee ciertos efectos analgésicos que alivian dolores en articulaciones.
Sin embargo, su consumo está recomendado en pequeñas cantidades sobre todo para los iniciados y no se recomienda consumir si se tiene alguna enfermedad gastrointestinal, si se es diabético o si hay alguna enfermedad que afecte al sistema inmunitario, ni en caso de embarazo ya que al ser una bebida fermentada puede contener entre un 1 a 3% de alcohol.
Es relativamente sencillo elaborar kombucha casera. Por supuesto primero hemos de conseguir el hongo Scoby, puede conseguirse fácilmente por internet o incluso de algún amigo o conocido que ya esté elaborando su propia kombucha. Ya que en cada fermentación el hongo va creciendo y produciendo nuevos Scobies.
Después de una fermentación de entre 7 a 10 días el resultado será una bebida ligeramente azucarada y sabor agradable. Si dejas durante más tiempo la fermentación hasta 30 días, irá produciendo un sabor más intenso y avinagrado.
Por supuesto siempre debemos recordar que un producto casero, elaborado artesanalmente y que implique un proceso de fermentación (crecimiento microbiano) debe realizarse bajo extremas medidas de higiene y seguridad alimentaria. Debemos asegurarnos de limpiar y esterilizar todos los utensilios involucrados en la elaboración y seguir debidamente las instrucciones de conservación.
Hoy por hoy es muy fácil encontrar en cartas de algunos sitios de moda kombucha envasada o incluso cócteles a base de esta bebida. Ya hay marcas que la venden orgánica por lo que podemos disfrutar de una bebida diferente son la seguridad de un proceso de envasado.
Diplomatura Superior en Cocina, Escuela de Hostelería de Sevilla, 2006. Experto en Nutrición y Dietética Aplicada, Universidad Europea Miguel de Cervantes, 2015. Ha sido Jefe de Cocina en el Restaurante Fussioli Pasta e Birra, 2013 – 2014 y Jefe de Cocina Del Rosario Gourmet, 2007 – 2013. Desde esa fecha ha formado parte del Grupo Lezama y ESAH como coordinadora docente de EstudiaHosteleria.com . Puedes consultar toda nuestra nuestra oferta formativa de cursos y másters en nuestra web.
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