El huevo es un ingrediente básico en la cocina, pero también puede ser protagonistas de platos deliciosos y nutritivos. El huevo es un alimento muy versátil, además de ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, grasas saludables, también aporta vitaminas y minerales esenciales. Y lo mejor es que se puede preparar de muchas formas diferentes: cocido, frito, escalfado, revuelto, en tortilla, en flan, en soufflé, etc. El huevo también es un excelente agente ligante y emulsionante, que ayuda a dar consistencia y textura a otros alimentos lo que lo convierte en uno de los alimentos esenciales en la cocina.
Platos que tienen al huevo como protagonista
Entre los platos elementales que se hacen con huevo, podemos destacar los siguientes:
- Huevos a la plancha: se trata de freír los huevos en una plancha o sartén antiadherente con un poco de aceite o mantequilla, cuidando de no romper la yema y de que quede jugosa. Se pueden acompañar de pan, jamón, queso, verduras o lo que se prefiera.
- Huevos revueltos: se baten los huevos con un poco de sal y pimienta, y se cuajan en una sartén con mantequilla o aceite a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una espátula o un tenedor. Se pueden añadir otros ingredientes como cebolla, bacon, queso, champiñones, tomate, etc.
- Huevos escalfados: se cuecen los huevos en agua hirviendo con un poco de vinagre o limón, sin cáscara y formando un paquetito con la clara alrededor de la yema. Se pueden servir sobre pan tostado, ensalada, espárragos, salsa holandesa o lo que se desee.
- Huevos cocidos: se ponen los huevos enteros y con cáscara en agua fría y se llevan a ebullición. Se dejan cocer el tiempo deseado según el grado de cocción que se quiera: 3 minutos para huevos pasados por agua, 6 minutos para huevos mollet y 10 minutos para huevos duros. Se pelan y se pueden consumir solos o con mayonesa, salsa de tomate, ensaladilla rusa, etc.
- Tortilla francesa: se baten los huevos con sal y pimienta, y se cuajan en una sartén con aceite o mantequilla a fuego medio-alto, doblando la tortilla por la mitad cuando esté cuajada por ambos lados. Se puede rellenar de queso, jamón, atún, espinacas o lo que se guste.
- Tortilla de patata o española: se pelan y cortan las patatas en trozos pequeños y se fríen en abundante aceite hasta que estén tiernas. Se escurren y se mezclan con los huevos batidos con sal. Se cuaja la tortilla en una sartén con un poco de aceite a fuego medio-alto, dándole la vuelta con ayuda de un plato o una tapa. Se puede añadir cebolla (cuestión peliaguda), chorizo, pimiento o lo que se prefiera.
- Flan de huevo: se carameliza el fondo de un molde con azúcar y agua. Se baten los huevos con leche y azúcar al gusto. Se vierte la mezcla en el molde y se cuece al baño maría en el horno o en una olla a presión hasta que esté cuajado. Se deja enfriar y se desmolda. Se puede aromatizar con vainilla, limón o canela.
A medida que avances en tu carrera en hostelería y turismo, te darás cuenta de que el huevo es una herramienta invaluable en la cocina, tanto en platos salados como dulces.
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