Lecitina de soja: el emulgente más versátil

La lecitina de soja se obtiene mayoritariamente  del aceite de soja. Es un producto que se compone de una mezcla de fosfolípidos como la fosfatidilcolina, fosfatidil etanolamina y fosfatidilinosito y en menor medida de otros elementos como glicolípidos, azúcares, triglicéridos o ácidos grasos.

La lecitina de soja es un producto cada vez más empleado en la cocina, pero también, es un complemento dietético muy importante. Y es que gracias a los fosfolípidos efectúa una importante labor en la estabilización de las membranas de las células del cuerpo. Pero también ayuda a solubilizar los ácidos de la bilis, muy importantes para el transporte de grasas en el cuerpo.

La lecitina de soja se puede obtener de la yema de huevo o refinando el aceite de soja e incluso el de girasol. La encontramos formando parte de muchos alimentos y dentro de la industria alimentaria tiene muchas funciones, lo que nos habla de su versatilidad. Entre otras cosas es perfecta para alargar la vida útil de algunos alimentos y facilitar una mezcla homogénea entre diferentes ingredientes de características opuestas.

Sin duda, la característica principal de la lecitina de soja es su poder emulsionante. Y es que gracias a que sus moléculas poseen una parte polar hidrofílica y otra polar lipofílica, ayuda a reducir la tensión y permite la mezcla de combinaciones como por ejemplo el agua y el aceite. Algo que se emplea en productos variados como bebidas, aderezos, margarinas, etc.

Podemos encontrar la lecitina de soja en muchos tipos de presentaciones diferentes

A diferencia de otro tipo de emulsionantes, la lecitina de soja tiene un origen natural con unos atributos nutricionales de importante valor. Además, otra de sus ventajas es que ofrece múltiples presentaciones, la más habitual suele ser la líquida. Pero también encontramos lecitina de soja filtrada que se utiliza principalmente en el mundo de la cosmética, con baja viscosidad lo que permite pulverizarla, así la encontramos en la leche en polvo o el chocolate.

La lecitina en polvo, la lecitina hidrolizada que produce emulsiones de tipo aceite/agua más estables, la hidroxilada que se recomienda en emulsiones de bajo contenido graso, la fraccionada, la hidrogenada son otras de sus presentaciones.

Es bastante habitual usar la lecitina de soja en las salsas y los acompañamientos. Pero también se emplea corrientemente en la elaboración de algunos platos, especialmente en postres, batidos o snacks.

Dentro de loa aditivos alimentarios identificamos a la lecitina de soja con el código E 322. Lo cierto es que aún se siguen estudiando sus aplicaciones dentro de la industria alimentaria porque se considera como un producto muy versátil y que ofrece una gran cantidad de ventajas.

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