Desde 1979 la FAO declaró el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación con el fin de concienciar a la población sobre la problemática mundial de la alimentación, escasez de alimentos, dificultades en el cultivo en ciertas regiones y la pobreza que fomentan problemas de desnutrición. Esto no solo ocurre en países en desarrollo, en la actualidad preocupa también el crecimiento de enfermedades directamente relacionadas con la alimentación en los países desarrollados.
Con el tema de este año “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”, nos invita a pensar en un tema que ya podemos percibir directamente. No es “algo que va a ocurrir”, el cambio climático ya se ha hecho presente en nuestras vidas.
Se deja sentir en las cosechas perdidas, la escasez de algunos alimentos, afectando sobremanera a la gente que depende económicamente del trabajo del sector. Las sequías que nos reporta el telediario no son ajenas a nuestra vida.
El llamamiento a un consumo sostenible, organizado, que respete el medio ambiente y que nos haga ser conscientes del crecimiento de la población, son solo unos pequeños factores en los que es conveniente detenernos a pensar.
Por supuesto debemos participar en el consumo responsable, tanto de productos primarios como en la planificación de las elaboraciones. A nivel doméstico podemos hacer mucho, organizar el menú de la semana no solo nos ofrece ventajas de una planificación económica, nutricionalmente nuestra dieta será más variada de manera que procuremos incluir distintos alimentos a lo largo de la semana. De este modo también podremos organizar la producción, aprovechando los productos de la compra y así evitar el desecho de productos y alimentos que pueden quedar al fondo de la nevera.
Ni que decir tiene que a nivel profesional, donde los costes son medidos al milímetro, también debemos pensar una producción organizada con la previsión de las ventas. Sin duda es una ventaja para aprovechar productos de temporada, elaborar, conservar y servir los platos en tiempo y forma con la mínima merma de elaboraciones terminadas que se tengan que desechar por sobre producción. Esto juega a nuestro favor para fomentar un producción sostenible.
Es una buena oportunidad para cambiar ciertos hábitos de alimentación, apostar por una alimentación sostenible, en la que no solo procuremos el consumo de alimentos más sanos, también aprovecharlos correctamente.
Diplomatura Superior en Cocina, Escuela de Hostelería de Sevilla, 2006. Experto en Nutrición y Dietética Aplicada, Universidad Europea Miguel de Cervantes, 2015. Ha sido Jefe de Cocina en el Restaurante Fussioli Pasta e Birra, 2013 – 2014 y Jefe de Cocina Del Rosario Gourmet, 2007 – 2013. Desde esa fecha ha formado parte del Grupo Lezama y ESAH como coordinadora docente de EstudiaHosteleria.com . Puedes consultar toda nuestra nuestra oferta formativa de cursos y másters en nuestra web.
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