Descubre mucho más de la leche evaporada

Conocer, profundizar en el conocimiento de los diferentes productos que podemos utilizar en nuestras elaboraciones de cocina es uno de los objetivos de los cursos de cocina y pastelería de nuestra escuela online ESAH. Hoy nos acercamos a uno de los productos más utilizados, la leche evaporada.

¿Qué es leche evaporada?

Así se llama al concentrado de leche capaz de soportar extensos periodos de almacenamiento debido a que el 60% del agua de la leche cruda se ha evaporado. Su auténtico nombre es leche semievaporada o leche parcialmente evaporada, ya que el agua que se le ha quitado lo ha sido de forma parcial (y no de forma integral, como ocurre con la leche en polvo).

La leche condensada es su versión azucarada, con la que tiene grandes similitudes, razón por la que ambas leches son confundidas en ocasiones.

Historia de la leche evaporada

La leche evaporada, así como otros alimentos enlatados o en conserva, tiene su origen en los experimentos del científico Nicolás Appert durante el siglo XVIII. Highland Evaporated Cream fue la primera empresa que se dedicó a la producción y comercialización de leche evaporada, comenzando su actividad en el año 1885.

La leche evaporada ya era muy popular con anterioridad a la invención de los refrigeradores domésticos debido a que podía conservarse durante mucho tiempo, necesitándose añadir únicamente un poco de agua para consumirla.

Durante un tiempo se sugirió que la leche evaporada era tan saludable para los bebés como la leche materna, aunque en la actualidad la OMS recomienda el uso de esta última, siempre que sea posible, durante el periodo de lactancia.

Cómo se hace la leche evaporada

Preparar leche evaporada es mucho más sencillo de lo que puedas imaginar.

• Necesitas un litro de leche entera, del que conseguirás obtener unos 400 ml de leche evaporada.
• Además de la leche entera, necesitarás un recipiente con una buena anchura, con el objeto de que puedas remover con facilidad.
• Vierte el litro de leche en el recipiente, poniendo el fuego al máximo que te permita tu cocina. Para lograr el efecto deseado es conveniente que la leche empiece a hervir con la mayor rapidez.
• En el momento en el que veas que la leche está hirviendo, baja la potencia del fuego para que la leche no se derrame por los bordes del recipiente.
• Remueve la leche cada pocos minutos con una cuchara de madera, evitando que se forme una capa de nata.

La leche evaporada necesitará poco más de una hora para estar preparada. El resultado debe ser un líquido con un color más oscuro que la leche original, y con un mayor espesor.

Antes de darle el uso que le tengas preparado, pasa la leche evaporada por un colador, de forma que se elimine cualquier impureza que haya podido quedar.

Usos en cocina de la leche evaporada

Actualmente el principal uso de la leche evaporada es en la repostería, siendo considerada un excelente sustituto de la nata.

Mientras la nata posee pocos minerales y vitaminas y mucha grasa saturada, la leche evaporada es muy rica en minerales como el fósforo, el magnesio, el potasio y el calcio, en vitaminas A y B y en proteínas, además de tener apenas un 10% de grasa.

Además, su sabor neutro la hace ideal también para su empleo en platos salados.

Como hemos visto, la leche evaporada puede comprarse enlatada o hacerse en la propia cocina con un poco de paciencia. La variedad en sus usos y el toque que da a platos que necesitan de un lácteo para ser más cremosos la convierte en un ingrediente esencial en cualquier cocina que se precie.

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