La cocina a la plancha no suele tener muy buena prensa, se considera que esta técnica se utiliza cuando se quiere perder peso o cuando es necesario seguir una dieta por prescripción médica. Sin embargo, esta técnica bien utilizada nos permite disfrutar al máximo del sabor de los alimentos manteniendo sus propiedades nutricionales intactas. Eso sí, es importante respetar una serie de pautas para conseguir los mejores resultados.
En primer lugar, la cocina a la plancha es una técnica que resalta el sabor natural de los alimentos. En este sentido, es importante que elijamos productos de calidad. Independientemente de que se trate de verduras, carnes o pescados, estos tienen que estar muy frescos ya que nada va a disimular su sabor o textura.
Para cocinar a la plancha tenemos que utilizar utensilios antiadherentes. Por lo general, utilizaremos una plancha o sartén que ya vienen tratadas con un revestimiento para evitar que los alimentos se peguen. Debemos mantener las superficies bien limpias, se trata de evitar que los productos cojan sabor de lo que hayamos cocinado anteriormente.
No es necesario añadir aceite a la plancha, lo ideal es untar los alimentos que vayamos a cocinar con aceite cuando están crudos. Lo mejor es hacerlo con un dispensador de aceite de tipo spray que nos permita repartir el aceite de manera uniforme. Si se trata de carnes o pescados grasos como el salmón, incluso se puede prescindir del uso del aceite.
Es importante no pinchar los alimentos cuando se están cocinando. Para darles la vuelta la mejor idea es utilizar una espátula de manera que respete la superficie de la plancha y no dañe el producto.
También es importante añadir la sal al final. Se trata de hacerlo cuando ya se ha creado una costra sobre la superficie del alimento, que será la que le aporte una textura crujiente. Si añadimos la sal antes, contribuiremos a que el producto se deshidrate y pierda su jugo con lo que nos quedarán secos.
La cocina a la plancha es una técnica rápida que potencia el sabor de los alimentos
Los alimentos cocinados a la plancha deben servirse cuando aún están muy calientes porque es cuando están más sabrosos y podremos disfrutar de la textura crujiente.
El pescado debe hacerse primero por el lado que tiene la piel, cuando esta esté tostada es el momento de darle la vuelta. El motivo es que este es el lado que necesita más tiempo de cocción y al hacerlo así evitamos que el pescado se reseque más de lo debido.
La cocina a la plancha nos permite disfrutar visualmente de los alimentos ya que potencia sus vistosos colores. Además, si se trata de una plancha acanalada deja trazos marcados en los productos que resultan muy agradables.
A la hora de cocinar a la plancha debemos tener en cuenta que es muy importante que esté muy caliente antes de colocar los alimentos. Se trata de un tipo de cocinado rápido que juega con que los alimentos queden crujientes al exterior pero tiernos por dentro. Además, los alimentos (especialmente si se trata de carnes) deben estar a temperatura ambiente.
Como hemos visto es un tipo de cocción muy adecuada tanto para carnes y pescados de carne dura como para verduras. En nuestro Curso de Cocinero Profesional aprenderás, entre otras muchas cosas, las técnicas básicas de cocinado de los alimentos.
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