La cerveza es una de las bebidas más consumidas a lo largo del mundo y también de las que tienen una historia más larga. De hecho, se cree que en algunos lugares la cerveza pudo preceder incluso a la aparición del pan. En el 2018, el Journal of Archaeological Science, recogía un estudio realizado por científicos de la Universidad de Stanford. En él llegaban a la conclusión a través del análisis de tres morteros de piedra que se encontraron en una cueva de Israel, que hace 13000 años, los natufienses, una cultura del Epipaleolítico Final y Mesolítico, ya elaboraban una bebida fermentada a base de cereales.
Una cuestión curiosa es que esta técnica se habría desarrollado miles de años antes de la domesticación de los cereales en Oriente Próximo por un pueblo semi nómada. En el estudio relataban que las bebidas alcohólicas fermentadas han tenido mucha importancia en las sociedades agrícolas y urbanas de todo el mundo. Pero hasta ese momento no se tenía ningún tipo de evidencia científica de cuál podía ser su origen.
Los morteros se encontraron en la cueva de Raquefet, en el Monte Carmelo, actual Israel. Pertenecían a pobladores de la cultura natufiense que empleaban estos recipientes para machacar y cocinar cereales y plantas. Entre otras cosas, elaboraban una cerveza utilizando trigo y cebada que dejaban fermentar. Una bebida que empleaban en rituales funerarios.
Se trataba de una cerveza muy diferente a la que conocemos hoy
El equipo de científicos describe el descubrimiento como fortuito, en el comunicado de la Universidad de Stanford mantenían: “Nuestro propósito no era el de buscar restos de alcohol en los morteros de piedra. Solo nos proponíamos investigar qué vegetales comían los habitantes de esta región.” También explican que aquellas primeras cervezas tenían muy poco que ver con la bebida que se consume hoy en día. Era más bien una mezcla de ingredientes más cercana a una papilla.
En su análisis, el equipo investigador encontró seis ingredientes diferentes entre los que mencionan el trigo, la cebada, el lino y la avena. También explican que esta cerveza se elaboraría en tres fases diferentes según los experimentos realizados para recrear el proceso. Comenzarían germinando la cebada en agua para después secarla y almacenarla. Posteriormente triturarían la malta que mezclarían con agua, la calentaban y añadían levaduras. Después lo cubrían y dejaban que fermentase.
Prácticamente todos los pueblos de la antigüedad consumían cerveza. Los sumerios, hacia el 4000 a.C. elaboraban una bebida a base de extracto de cebada. Una bebida que se menciona en algunas de las tablas de arcilla encontradas. También se sabe que en la antigua Mesopotamia se elaboraban varios tipos de cervezas. En el Código de Hamurabi, se encuentra una de las recetas.
Los egipcios, tomaban una bebida elaborada a base de cebada que llamaban “zytum”, Es más, los trabajadores de las pirámides recibían su salario en cerveza. Los griegos descubrieron la cerveza en su comercio con los egipcios. Y gracias a los griegos la conocieron los romanos, los galos y los germánicos. Aunque es bien sabido que los romanos preferían el vino. Durante la Edad media, fueron los monjes los que se dedicaron a mejorar la receta de las cervezas y en el s. XV se comienza a emplear el lúpulo como aromatizante.
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