Cuando hablamos de cervezas, es probable que nos venga a la cabeza Alemania como país representante de esta bebida alcohólica. Sin embargo, debemos saber que existen muchos países donde esta tradición artesanal lleva siglos vigente. Por eso, hoy en ESAH te traemos uno de los países con una mayor tradición cervecera del mundo: Bélgica. ¡Hablemos de las cervezas belgas!
Características de las cervezas belgas
Estas son las principales características de las cervezas belgas:
- Tradición monástica: las cervezas trapenses Achel, Chimay, Orval, Rochefort, Westmalle y Westvleteren son producidas por monjes en Bélgica. Esto es muy importante porque solo 12 cervezas en el mundo pueden llevar el sello “Authentic Trappist Product”.
- Reconocimiento cultural: las cervezas belgas fueron reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2016.
- Origen: la cerveza en Bélgica es una historia que se remonta a la Edad Media, con origen en los monasterios y como sustitutivo del propio agua.
- Microcervecerías: es bastante común encontrar cervecerías de una producción limitada, con procesos artesanales y que pertenecen a una familia que, durante décadas, se ha dedicado a comercializar cervezas belgas.
- Graduación: las cervezas belgas suelen tener un mayor contenido de alcohol que la mayoría de las cervezas de otros países, y esto se debe al tipo de levadura que se utiliza para fermentarlas.
Tipos de cervezas belgas
Además, te contamos cuáles son los tipos de cervezas belgas más importantes:
- Lambic: cerveza producida principalmente en su capital, Bruselas. Es una cerveza que se elabora mediante la fermentación espontánea, haciendo uso de levaduras silvestres que se encuentran en el ambiente. El sabor de esta típica cerveza belga es ácido y puede contener aromas afrutados según el estilo de “lambic” que nos encontremos.
- Witbier: o cerveza blanca, es una cerveza de cebada y trigo de alta fermentación elaborada con especias como coriandro y cáscara de naranja. Esta cerveza belga tiene un sabor cítrico muy característico, causado por esas trazas de cáscara de naranja que se le añaden, ideal para aquellos que quieran una cerveza belga refrescante.
- Dubbel: cerveza de origen trapense. De origen cobrizo, rojizo o incluso amarronado, tiene un sabor dulce, frutal y a caramelo. Esta cerveza es perfecta para consumirla con alimentos fuertes como el queso curado.
- Saison: cerveza con origen en Valonia. Es una cerveza belga altamente carbonatada. Su origen se remonta a las granjas, para que las consumieran los trabajadores agrícolas. Su sabor se considera frutal y puede tener una acidez moderada.
Para terminar, está claro que la cerveza, como bebida, es de suma importancia en la gastronomía belga, pero como ocurre en otros países, la cerveza no se reduce a su consumo. Esta bebida alcohólica lleva en Bélgica alrededor de un milenio, lo que la convierte en un legado histórico que disfrutar como parte de la vida social. Si te ha parecido interesante este artículo sobre las cervezas belgas, en ESAH tenemos una formación perfecta para ti: el Curso de Cata y Elaboración de Cerveza. ¡Te va a encantar!

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