Si no tienes ninguna intolerancia alimentaria, no caes en la cuenta de los ingredientes que lleva cada alimento que compras, y cuando te dispones a elaborar un menú para tus invitados, y alguno de ellos es intolerante a la lactosa, empiezas a ser consciente de que cocinar para una persona intolerante a la lactosa no es tan sencillo.
Además, te sientes muy perdido, y todo es desconocido para ti, porque siempre cocinas sin mirar de qué está compuesto cada alimento. Por eso, en este artículo de ESAH te contamos cómo elaborar ese menú que buscabas, cuidando que en él no se encuentre la lactosa.
Descarta en tu lista de la compra los productos preparados que contienen leche
Además de los alimentos que claramente sabes, o intuyes que llevan leche, hay otros muchos que quizá puede que tengan leche y normalmente la mayoría de la gente no lo sabe. Algunos de ellos son las sopas de sobre, los precocinados, salsas, rebozados, embutidos, aperitivos tales como patatas fritas y algunos panes de molde, entre otros muchos alimentos que pueden sorprenderte cuando leas de qué están compuestos.
Mira las etiquetas detenidamente
Cada alimento tiene su etiqueta, así que los ingredientes con los que están elaborados debes mirarlos atentamente y fijarte si en ellos viene lactosa. Ayuda mucho leer la etiqueta en alto, ya que muchas veces son muy pequeñitas las letras y apenas se ve, por lo que puedes saltarte algún ingrediente sin querer.
Lo distinguirás porque los alérgenos vienen en negrita, y la leche es uno de los alérgenos de obligada declaración que debe venir indicado en las etiquetas.
¡Ojo! Que también podrán tener trazas. Si pone que pueden contener trazas de leche es que han sido cocinadas en un horno o en algún lugar que usa leche para su fabricación, pero normalmente este dato es para personas que tienen una alergia muy fuerte y no pueden encontrarse ni una pequeña traza del alimento en cuestión.
Utiliza una bebida vegetal como sustituto de la leche
Si quieres elaborar cualquier postre, o cualquier comida que tenga leche, puedes sustituirla por leche de avena, de soja, de arroz, de almendra… Están muy ricas, y apenas notarás la diferencia. Según la receta, te indicarán que uses una u otra.
Busca tu herbolario de confianza
Los herbolarios tienen muchos alimentos sin leche.Ahí encontrarás también quesos veganos de todo tipo, hasta podrás encontrar mozzarella vegana para poder hacer pizzas. También tendrás yogures de diferentes sabores, hechos con leche de almendra, soja, arroz… Algunos postres se parecen a las natillas y están muy buenos.
Prueba con el kéfir
El kéfir es el alimento de moda últimamente, que todos tienen en su nevera. Puede tomarlo las personas con intolerancia a la lactosa porque las bacterias de los gránulos que se usan para fermentar la leche se alimentan de este azúcar. Y si tiene lactosa, los niveles son inapreciables. Asimismo, el kéfir es altamente beneficioso, pues es una bebida que ayuda a regenerar la flora intestinal y tiene efecto regulador en caso de estreñimiento o diarrea.
Inspírate en las recetas veganas de internet
En internet encontrarás miles de recetas que podrás hacer sin lactosa, desde brownies hasta croquetas. Son infinitas las posibilidades de encontrar recetas acordes a la intolerancia a la lactosa. Eso sí, quizá la primera vez no salgan como nosotros queremos, pero a la segunda o a la tercera va la vencida.
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