Conoce las principales claves de la coctelería

La coctelería es una rama que sigue creciendo cada día ya que los aficionados a crear combinaciones armoniosas de bebidas cada vez son más. 

Podemos comenzar definiendo lo que es un cóctel. Se trata de una combinación de bebidas, con o sin alcohol y otro tipo de ingredientes que tiene que ofrecer un buen sabor, pero también resultar agradables a la vista por su armonía cromática y por su presentación.

Coctelería: La estructura básica de los cócteles

Los cócteles creados a lo largo de la historia son más de miles, pero los expertos mantienen que todos tienen una estructura básica común. Esta estaría formada por:

La base: Se trata de la esencia del cóctel, habitualmente se trata de un destilado, o la mezcla de varios, de alto grado. La base es la que determina la personalidad del cóctel.

El modificador: Con este término nos referimos al ingrediente que es capaz de variar la base sin hacer que  pierda su esencia. Es decir, lo que le aporta un nuevo sabor, color o textura. Hablamos de elementos como cremas, licores, bebidas aromáticas, lácteos, zumos, etc.

Los aditivos: Son los elementos que consiguen completar el cóctel. Dentro del conjunto de la mezcla son los elementos que tienen una menor presencia. Puede tratarse de azúcar, jarabes, salsas, condimentos u otros tipos de aderezos.

El mixer: Se trata de una bebida complementaria que se añade a la mezcla para rebajar la concentración alcohólica y alargar el cóctel, de modo que resulte más refrescante, Se emplea en la realización de los “long-drinks”. Se trata de bebidas carbonatadas como la tónica, la soda, el ginger ale o los refrescos.

La decoración: Es el último elemento de todo cóctel, como hemos dicho, el aspecto visual es muy importante. En este caso puede tratarse de colorantes y elementos naturales como hojas, cortezas, aceitunas, frutas, etc.

Clasificaciones de los diferentes tipos de cócteles

Existen muchos tipos de cócteles que pueden dividirse atendiendo a diferentes criterios:

• Según su función podemos hablar de cócteles digestivos, reconstituyentes, estimulantes, refrescantes o aperitivos.
• Según sus ingredientes. Entre otros podemos hablar de Sour que llevan azúcar y limón, Grog se trata de cócteles calientes y especiados, Julep que integran azúcar y hojas de menta, Sunrise que llevan zumo de naranja y uvas, Flip que lleva azúcar y yema de huevo, etc.
• Según el método de elaboración. Podemos hablar de cócteles directos, batidos, flameados, macerados, Frozzen , etc.

Hoy en día, dentro de la coctelería ha surgido una rama que recibe el nombre de mixología, es la que se centra en la investigación y en la realización de recetas novedosas, de modo que surgen nuevos cócteles que en muchos casos son una reformulación de la coctelería clásica.

Convertirse en un buen coctelero pasa por interiorizar todos estos y otros conceptos teniendo un buen conocimiento de la materia. Pero, como si de un propio cóctel se tratara hay que integrar de un modo armónico otros conceptos como la sensibilidad y una visión artística. 

Ya sabes que la esencia de un buen cóctel es lograr una perfecta armonía de sabores. Trabajar con ingredientes en perfecto estado y los utensilios adecuados. 

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