Kale: una col con mucho calcio

El kale se conoce también como col o berza rizada, se trata de una verdura muy nutritiva que se enmarca dentro de los conocidos como súper alimentos. Su nombre procede del escocés.

En España está empezando a hacerse más popular, pero en Alemania e Inglaterra ya hace años que esta verdura ha triunfado. En ello tiene mucho que ver que les encanta a las celebrities por sus muchas cualidades nutritivas que la hacen perfecta para los batidos détox. En los años 80 del siglo pasado, ya triunfaba en los EEUU.

Los beneficios de consumir kale

Al igual que las coles de Bruselas, el brócoli y la coliflor, el kale pertenece a la familia de las coles Brassicaceae que se caracterizan por tener las hojas verdes y carnosas. Su origen se sitúa en el sur y el oeste de Europa, aunque en las actualidad de cultiva además de en nuestro continente en Japón y los Estados unidos.

Se calcula que por cada 100 gramos, el kale tiene 135 mg de calcio, lo que supone tres veces más que el brócoli y más incluso que la leche que aporta por la misma cantidad unos 120 mg de calcio. Pero además, tiene una composición muy baja de ácido oxálico que está muy presente en otras verduras e impide la absorción del calcio. Esta verdura se convierte en una importante aliada en la prevención de la osteoporosis.

También destaca por su contenido en vitamina A, imprescindible para el buen funcionamiento del sistema ocular y también sobre el metabolismo óseo. Y por su alto contenido en vitamina K, la llamada “vitamina antihemorrágica” porque está relacionada con la coagulación de la sangre. Así mismo contiene Omega- 3 y es muy rica en fibra.

Cómo incluir el kale en una dieta equilibrada

Queda claro que es un alimento que resulta muy interesante para incluir en el marco de una dieta variada. Además podemos hacerlo de un modo muy sencillo. Antes de cocinarlo, como ocurre con cualquier otra verdura, es muy importante que lavemos bien cada una de sus hojas para eliminar tanto los restos de suciedad como de pesticidas.

Está muy de moda consumirlo en forma de zumo, porque es un modo de conservar casi todas sus propiedades nutritivas. Hacerlo es tan sencillo como licuarlo, podemos combinarlo con otras verduras como el apio, el pepino, las espinacas, la manzana, el jengibre, etc. Al tomarlo así facilitamos que el cuerpo asimile sus nutrientes de un modo rápido y sencillo.

Otra forma de consumo, es incluir sus hojas como un ingrediente más de las ensaladas. En este caso es mejor seleccionar las hojas más tiernas y menos fibrosas. Por supuesto, como la mayoría de las verduras también se puede cocinar. Es importante tener en cuenta que cuanto más se cocine más propiedades nutritivas pierde. De este modo podemos hacerlo salteado con muy poco aceite y también al vapor ya que son los métodos que permiten cocerlo sin perder muchas cualidades.

Puedes probar a hacer un salteado de kale con chorizo y almendras. Si buscas una receta que también pueda encantar a los más pequeños de la casa prueba con los chips de kale con guacamole, o quizás los espaguetis con kale y calamares. Como ocurre casi siempre en el mundo de la cocina, el límite está en tu imaginación. Gracias al Curso de Cocina Profesional. Iniciación de ESAH aprenderás las técnicas de cocinado de los alimentos, así como la preparación de fondos, salsas y guarniciones.

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