Si te gusta el mundo de la hostelería y de la alta cocina, pero prefieres darle un toque dulce a la vida, una de las posibles salidas profesionales que tienes es la de chef pastelero. A lo largo de este artículo de ESAH vamos a ver qué es exactamente un chef pastelero y cuáles son las tareas que desempeña en su día a día. ¡Vamos allá!
¿Qué es un chef pastelero?
El chef pastelero es un profesional que se dedica, como su propio nombre indica, a la pastelería. Esta disciplina está considerada casi un arte, ya que los pasteles y tartas no solo se elaboran y preparan, sino que también se decoran y presentan. Esto es así porque en pastelería no solo es importante el sabor o la textura, sino también la estética.
Además, los lugares donde puede trabajar un chef pastelero son muy variados, desde una panadería hasta una pastelería, pasando por un restaurante, un hotel, un crucero o un catering. En cuanto a la formación, es importante que se aprenda con los mejores cursos de pastelería, como los másteres en repostería de ESAH.
Por último, es importante destacar que hay algunas características que son propias de la personalidad de los chefs pasteleros, como la innovación, la creatividad, la organización y la pasión por su trabajo.
¿Qué tareas desempeña un chef pastelero?
Hablando de las funciones que un chef pastelero realiza en su día a día, se encuentran las siguientes:
- Asegurarse de que los utensilios y la maquinaria que se usa en pastelería están en un buen estado para mantener el orden y la higiene necesarias.
- Decidir cuáles serán los platos que se prepararán en función de las necesidades de la clientela, para lo cual se debe haber estudiado previamente los gustos del público objetivo de ese establecimiento.
- Llevar un control de la materia prima de la que se dispone para elaborar los diferentes platos dulces, así como conservarla en buenas condiciones.
- Supervisar que las diferentes recetas pasteleras se están realizando de la manera correcta y corregir posibles errores que puedan cometer los pasteleros.
- Aconsejar a los pasteleros más jóvenes sobre los procedimientos y resolver las dudas.
- Crear y probar nuevas recetas reposteras y, en el caso de que cumplan con los estándares de calidad, ofrecerlas al mercado.
- Formarse constantemente con el fin de estar al tanto de las nuevas tendencias y de aprender nuevas técnicas que mejoren la calidad de las elaboraciones.
- Darle un toque artístico a cada receta, pues, como hemos comentado más arriba, la estética es un punto fundamental en la pastelería.
- Controlar que la productividad del resto de pasteleros sea la esperada, ya que es una profesión en la que cumplir con los tiempos es imprescindible.
En definitiva, un chef pastelero debe ser un líder dentro de su lugar de trabajo y un referente en materia de repostería. ¿Añadirías alguna función más aparte de las mencionadas en este artículo? ¡Te leemos en los comentarios!
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