Hoy en día asociamos la mostaza como condimento de la comida rápida. Mezclamos la mostaza con el kétchup en hamburguesas y perritos calientes. Sin embargo, es también un condimento muy apreciado en la alta cocina. Y es que el uso de la mostaza como condimento tiene mucha historia.
La mostaza es una planta anual de la familia de las crucíferas. En la actualidad, se cultiva en todo el mundo, pero se cree que originariamente es típica de la región mediterránea. Son las semillas las que se emplean para elaborar la salsa de mostaza. Existen tres variantes diferentes, la negra que es más fuerte y picante, la marrón un poco menos picante y la blanca o amarilla que es la menos picante pero acre de sabor.
El nombre en latín de la mostaza era Sinapi, de donde viene la palabra sinapismo, un remedio a base de cataplasmas de mostaza que se utilizaba ya en época romana para aliviar catarros y congestiones. En la Biblia, encontramos la parábola del grano de mostaza, en la que Jesucristo compara El Reino de los Cielos a la semilla de la mostaza: “Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra.”
Hacia el 1220, en Francia aparece el término “moutarde” que probablemente derive del término latino “mustum ardens”, es decir “mosto ardiente” debido a la costumbre de los antiguos romanos de añadir granos de mostaza al zumo de uva.
También los griegos emplearon la mostaza como condimento. El filósofo y matemático Pitágoras creía que servía para aumentar la memoria y dar alegría. Mientras el filósofo y botánico Teofrasto la cultivaba en su jardín.
El uso de la mostaza desde la Edad media a la actualidad
Durante la Edad Media, las especias se utilizaban en abundancia en la cocina, en parte porque les gustaban los sabores intensos. Pero, sobre todo, porque tenían que condimentar mucho las carnes para disimular que no solían estar en muy buen estado. En el s. XII ya se consume la mostaza en toda Europa. Y en el siglo siguiente, las ciudades de Cremona en Italia y de Dijon en Francia obtienen el monopolio de la mostaza. A día de hoy, Dijon sigue siendo la ciudad francesa por excelencia de la mostaza.
En el s. XVII surge todo un mundo de sabores alrededor de la mostaza. Hoy en día para elaborar la salsa se muelen las semillas y se mezclan con vinagre, vino o agua. Se le añaden edulcorantes y especias según el tipo de mostaza y una gran cantidad de saborizantes, por eso su paleta de sabores va del dulce al muy fuerte.
La mostaza combina muy bien con la carne y suele formar parte de mayonesas y vinagretas.
Si deseas iniciarte, actualizar tu formación o especializarte en el mundo de la gastronomía, esta es la formación online en cocina que estabas buscando.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post de nuestro blog.
Recuerda que en ESAH ofrecemos una formación específica en Hostelería, Turismo, Enología, Gestión y Dirección, Organización de Eventos, Pastelería y Cocina, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.estudiahosteleria.com
ESAH, Estudios Superiores Abiertos de Hostelería es la escuela de restauración y turismo online de referencia a nivel internacional de La Escuela de Hostelería de Sevilla, el Grupo Lezama, y SEAS, Estudios Superiores Abiertos (Grupo San Valero). Visita EstudiaHosteleria.com para consultar nuestra oferta formativa de cursos y másters. Formación profesional para el empleo de calidad y accesible para todos.
No hay comentarios