Desde sus orígenes el cine siempre ha estado vinculado con la gastronomía. Gran parte de la magia del Séptimo arte es ser capaz de transmitirnos a los espectadores todo tipo de sensaciones y emociones. Y justamente eso es lo que nos despierta la comida. Los platos y la cocina permiten que en las escenas de muchas películas disfrutemos de una variedad de texturas y colores que despiertan en nosotros recuerdos de sensaciones y de emociones.
Una de las primeras imágenes que a todos se nos puede venir a la mente de la relación entre gastronomía y cine es por defecto. Es la de Charlie Chaplin comiéndose una suela de zapato en la película La Quimera del oro de 1925, aun hablamos del cine mudo. El hambre le llevaba a comerse su zapato, eso sí manteniendo las formas de un caballero en la mesa. Cabe reseñar que la bota estaba fabricada en regaliz.
Son muchas las películas clásicas que de algún modo tienen escenas relacionadas con la gastronomía. En Desayuno con Diamantes (1961) vemos como la protagonista, Holly Golightly (la siempre encantadora Audrey Hepburn) desayuna un croissant con un café en vaso de papel ante el escaparate de la mítica joyería Tiffany’s. Y es que ese desayuno es el máximo lujo que se puede permitir.
También en la película de culto El Padrino (1972) disfrutamos de una escena donde el socio de Vito Corleone nos enseña cómo es la receta perfecta de la salsa para la pasta.
Películas modernas donde la gastronomía es protagonista
El Festín de Babette fue la cinta danesa que en 1987 ganó el Óscar a mejor película de habla no inglesa. La protagonista es una cocinera francesa que gana la lotería y emplea el dinero en preparar un delicioso banquete que es uno de los más suculentos de la historia del cine.
Del año 1989, es la película Como Agua para Chocolate, adaptación de la novela homónima de Laura Esquivel. Su protagonista es capaz como nadie de recrear su complejo mundo de sentimientos en los platos que cocina.
En Chocolat, es Julienne Binoche quien nos enamora, a nosotros y a todo el pueblo donde decide poner su chocolatería. Una película muy divertida.
Julie y Julia (2009) nos cuenta de modo paralelo la historia de la cocinera Julia Child, a la que da vida una estupenda Meryl Streep y Julie Powel que escribe un blog de cocina en el que documenta como va recreando todas sus recetas.
Julia Roberts es la protagonista de Come, reza, ama (2010) una alegoría de que como seres humanos necesitamos nutrir nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu. El primer tercio de la película trascurre en Italia y el protagonismo de la comida es claro.
Aunque este no es ni mucho menos un recorrido exhaustivo, no queremos dejar de reseñar dos películas de animación. La primera de 1955, es la Dama y el Vagabundo que nos muestra uno de los besos más hermosos de la historia del cine gracias a un espagueti. La segunda es evidentemente Ratauille, la historia del ratón que quiere ser chef.
Disfrutar de la complicidad entre el cine y la gastronomía es una experiencia de lo más agradable, quizás por eso es costumbre acompañar las películas con palomitas.
Si deseas iniciarte, actualizar tu formación o especializarte en el mundo de la gastronomía, esta es la formación online en cocina que estabas buscando.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post de nuestro blog.
Recuerda que en ESAH ofrecemos una formación específica en Hostelería, Turismo, Enología, Gestión y Dirección, Organización de Eventos, Pastelería y Cocina, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.estudiahosteleria.com
ESAH, Estudios Superiores Abiertos de Hostelería es la escuela de restauración y turismo online de referencia a nivel internacional de La Escuela de Hostelería de Sevilla, el Grupo Lezama, y SEAS, Estudios Superiores Abiertos (Grupo San Valero). Visita EstudiaHosteleria.com para consultar nuestra oferta formativa de cursos y másters. Formación profesional para el empleo de calidad y accesible para todos.
No hay comentarios