Entrevista a Haridian Correa. Alumna del Doble Máster en Dirección de Hoteles y Restaurantes

Formarse ha sido una constante para nuestra alumna del Doble Máster en Dirección de Hoteles y Restaurantes, Haridian Correa. Hoy conocemos su amplia experiencia en el sector del turismo y la importancia que da a la formación para avanzar en su carrera, en la que destacaría que si algo ha aprendido es que el cliente, es el centro de su trabajo. Haridian vivió además, profesionalmente, en España y en primera persona, los primeros avances de la pandemia en la que estamos inmersos, cuando tan apenas había información. No dejes de leer esta entrevista ya que estamos seguros que si eres un profesional del turismo, te va a emocionar.

>> ¡Hola Haridian! Gracias por dedicarnos unos minutos, ganas de conocer más de tu experiencia.

Muchísimas gracias a ustedes por compartir este ratito conmigo. ¡Siempre es un placer!

>> Comentábamos en la introducción que eres Graduada en Turismo. ¿Qué te llevó a elegir esos estudios?  

¡Uff, cuánto tiempo ha pasado desde que estudié Turismo! Fue una decisión bastante meditada y hubo muchos motivos, entre los cuales estaban, mi amor por los viajes y conocer nuevas culturas, el estudio de diferentes idiomas y la posibilidad de moverse a trabajar a otros países.

>> Desde muy pronto decidiste que la gestión de hoteles era hacia donde querías dirigir tus pasos. ¿Qué destacarías de este sector / trabajo?

Al empezar con mis estudios, me encontré ante la tesitura de escoger entre la organización de eventos o a la dirección hotelera. Y como no lograba escoger, decidí hacer ambas. Empecé por hacer un curso Técnico de Wedding Planner y Protocolo, con ESAH. Ese fue mi primer curso con ustedes y del que tengo experiencia laboral y un bonito recuerdo, ¡es que me encantan los eventos! Nuestra graduación fue todo un show americano, quedó precioso.

Pero al finalizar la carrera, me quedé con ganas de seguir ampliando mi conocimiento y sentí la necesidad de enfocarme en algo más intenso, algo en lo que pudiera controlar varios ámbitos o departamentos a la vez y tener siempre contacto con el cliente. Además, todo lo que supone un reto para nosotros, de una forma u otra acaba motivándonos a seguir.  

También es cierto que detrás de mi decisión, estuvo un grupo en especial: “Calínico Hoteleros por Tenerife” (en su mayoría ex directores de hotel), sin el cual yo no habría decidido seguir con esto. Ellos forman de un grupo de hoteleros de Tenerife, un referente a nivel turístico para los que trabajamos en este sector. Como futuros graduados en Turismo, tuvimos la gran suerte de poder compartir conocimiento con ellos en muchas ocasiones y estoy muy agradecida de haber aprendido tanto junto a ellos.

>> ¿Cuál ha sido tu experiencia en el sector hotelero y qué destacarías de cada una de estas experiencias?

Tengo millones de anécdotas, unas que me hacen reír y otras que, aún hoy, me hacen sentir triste, pero todas y cada una de ellas me han hecho ser y estar en este momento de la vida.

Vivimos en un mundo cambiante, desafiante y muy competitivo, en el cual muchas veces nos vemos en trabajos que no nos gustan, o haciendo tareas para las cuales no estamos preparados, o bien nos hemos visto sin empleo. Todo ello forma parte de la experiencia y el aprendizaje y desde mi punto de vista, hay que tomarlo con calma e ir sorteando todas y cada una de las dificultades que se nos vayan presentando.

A pesar de mi juventud y dilatada experiencia en el sector hotelero, he realizado labores muy diversas en diferentes puestos de trabajo, lo que me ha permitido abarcar un gran abanico de funciones y conocimientos, y conformar así una visión más amplia de lo que llega a ser el “turismo”.

Desde vender billetes en una naviera, auxiliar administrativo en un hospital para extranjeros, de relaciones públicas en parques acuáticos, pasando por recepción de hotel, prácticas de organización de eventos, incluso organizando bodas de manera autónoma, y llegando a mi puesto actual, relaciones públicas en una cadena hotelera en el sur de Tenerife; lo que más destaco, es y siempre será, atender al cliente.

>> ¿Por qué decidiste realizar el Doble Máster en Gestión de Hoteles y Restaurantes de nuestra escuela ESAH?

Como comentaba, tras finalizar mis estudios y sabiendo en lo que quería enfocarme, se me hizo muy fácil escoger ESAH. Ya había hecho un curso técnico con ustedes; sabía cómo era la formación, los profesores, las tutorías, la forma de evaluación. Era cuestión de matricularme y empezar con este doble máster. Si bien, por temas laborales y falta de tiempo, me llevó un poco más finalizarlo; estoy súper contenta de haberlo hecho con ESAH.

>> ¿Qué destacarías de los estudios que has realizado?

Encuentro muchas cosas que podría destacar de estos estudios, pero por resumir, me centraré en tres, que para mí fueron clave.

Durante el tiempo que estuve estudiando el doble máster, me encontraba trabajando y se me hacía muy difícil compaginar estas dos cosas, pero la flexibilidad que me daban para entrega de trabajos o exámenes me ayudó muchísimo. Pude organizarme mejor.

Por otra parte, que mi título de Doblé Máster sea válido en toda la Península e incluso en otros países del mundo. Primordial y necesario en mi caso, ya que aún no tenía claro irme o no a trabajar en el extranjero.  ¡Top!

Y, por último, la profesionalidad del personal y en especial de mi tutora. Me atendía siempre que la llamaba o enviaba un email, incluso si necesitaba hablar con ella varias veces al día. Fue un trato especial y si tuviera que destacar solo una cosa, sería esta, sin duda.

>> Eres una persona que valoras la formación profesional, ¿qué destacarías de la formación que has seguido en todos estos años? 

¿Qué puedo destacar de la formación profesional de estos años? Esto es una gran pregunta. Creo firmemente que es totalmente necesaria.

La formación continua es un grado más de la vida. No existe un trabajo que puedas desempeñar durante varios años sin seguir formándote, o al menos yo así lo veo. También es cierto que conozco muchos casos de personas, ya asentadas en puestos desde hace muchísimos años que, por pereza, desmotivación o simplemente por decidir que no les hace falta, no han seguido formándose o aprendiendo cosas nuevas, y esto ha repercutido mucho en su puesto de trabajo actualmente. Esto acarrea más efectos negativos que positivos de cara a la evolución de una empresa, no solo implica que no atiendas de la manera correcta a un cliente, sino que tareas que hace 10 años se hacían de la forma en que ellos aprendieron, ahora quedan obsoletas y, o pierden mucho tiempo en aprenderlas o, simplemente se quedan anclados al “cómo se hacían las cosas antaño funcionaba bien y no las voy a cambiar”.

Como comentaba anteriormente, vivimos en el siglo de los cambios y la competitividad, cada 5 minutos salen apps nuevas, modelos de gestión diferentes, y una larga lista de grandes cambios y, esto siempre debe quedar reflejada en el personal de cualquier empresa. Aprender es evolucionar.

Mientras estaba en la universidad, iba a cursos de idiomas por las tardes, me apuntaba a charlas extra. Al terminar de estudiar la carrera, seguí formándome y hasta el día de hoy lo he seguido haciendo. Siempre es un “must” el ampliar horizontes y conocimientos.

>> Creo que fuiste consciente de los efectos de la pandemia actual muy pronto, durante los primeros días de esta anómala situación pudiste vivir en primera persona su importancia….

Sí, como te comentaba, si no la mejor, una de las mejores y más brutales experiencias de mi vida. En ese momento no lo podía ver porque fue todo un boom repentino, en el que no teníamos ni idea del alcance que esto iba a tener, y no teníamos ningún tipo de información.

Antes de que toda esta pandemia saltara por los aires, recordamos que hubo un hotel en Tenerife que se confinó tras dar un positivo en COVID 19. El 24 de febrero de 2020 se procedió a precintar nuestro hotel, el H10 Costa Adeje Palace de Santa Cruz de Tenerife, donde se quedaron confinados varios compañeros, así como nuestro director y unos 800 huéspedes. Quedamos a disposición de la autoridad sanitaria de Canarias y un gran equipo de médicos, enfermeros, psicólogos, entre otros, colocados en la entrada del hotel, además de policía apostada en las inmediaciones del hotel.

A pesar de que la empresa nunca nos obligó a acudir, teniendo en cuenta el desconocimiento del virus, fuimos muchos los que acudimos sin dudarlo. Sentíamos que era nuestro deber prestar apoyo a nuestros compañeros, a nuestros huéspedes, a nuestro director y creo que, para muchos, incluida yo, se trató de un gran reto que debíamos afrontar.

Fueron momentos muy duros, en los que muchos lloramos, también compartimos muchísimas risas, nos sentíamos cansados y agotados mentalmente y parecía que cada día era un reto nuevo, más duro, más intenso. Por lo general, no sentíamos miedo por el virus, quizá respeto, pero nunca miedo. Era una situación anómala, siempre surgía algo nuevo y debíamos aprender de ello y gestionarlo de la mejor manera posible.

Estuvimos trabajando durante dos semanas sin o con muy poca información, gestionando procesos sin ningún guion, íbamos trabajando minuto a minuto, afrontando situaciones nuevas y chocantes, que incluso podían llegar a paralizarnos, tanto a nosotros como personal, como al propio huésped.  

Sin embargo, si algo bueno nos dejó el confinamiento, además del aprendizaje, fue el gran vínculo que formamos como equipo. Desayunábamos, almorzábamos, cenábamos juntos, compartíamos lágrimas y risas, muchas confidencias, muchos cafés; creamos una gran familia, de la que siempre tendré un gran recuerdo.

Además, un gran y profundo vínculo emocional con todos y cada uno de los huéspedes que estuvieron con nosotros hasta el último día. A pesar de que al principio fue duro toparse con esa realidad, y muchos de ellos estaban aterrados, sufrían ansiedad, lloraban y estaban desesperados; al final, y es lo que más importa, todos nos trataron como si fuéramos de su familia, nos agradecían mucho, colgaban carteles en diferentes puntos del hotel para animarnos, hicieron incluso un vídeo. En definitiva, colaboramos y formamos un gran equipo.

>> ¿Qué aprendiste o qué conclusiones sacaste de esa experiencia?

Aparte de la gran felicidad y satisfacción que supuso participar en un proceso que ha sido tan intenso y relevante, del que fuimos y somos referentes; sin darnos cuenta, desarrollamos un sinfín de habilidades que no habíamos ni siquiera pensado en que teníamos.

Personalmente, a valorar más la familia y los amigos que tenemos. Nunca sabemos qué podrá pasar en el futuro y si podremos volver a estar con ellos o verlos siquiera.

>> ¿Cómo afrontas el presente y el futuro profesional en este sector?  

Del futuro profesional del sector no tengo muchos datos, por tanto, no sabría decirte qué pasará, pero espero que, en algún momento, las cosas cambien y volvamos a tener a todos nuestros huéspedes de visita y poder atenderlos con la mejor de las sonrisas.

Mientras tanto, a seguir formándose y disfrutar al máximo de estas “vacaciones forzadas”.

¡Muchas gracias, Haridian! ¡Es siempre un placer hablar con alumnos tan comprometidos con su trabajo! ¡Te deseamos lo mejor en este sector en un futuro que estamos seguro va a cambiar muy pronto!

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