Muchos de nuestros alumnos se acercan a nuestra escuela online de hostelería porque están interesados en la repostería. Una disciplina de la cocina que a mucho, puede resultar más difícil de dominar y controlar sus secretos. Ser un maestro pastelero requiere dedicación. Pero como todo en esta vida, el primer paso, suele ser el más importante. Hoy, comenzamos por lo más básico, conocer los ingredientes con los que vas a tener que familiarizarte. Y es que, si eres un amante de la pastelería, hay una serie de ingredientes que no pueden faltar en tu despensa, ya que son los que se usan con más frecuencia en repostería.
A continuación, te damos una lista para que puedas comprobar si los tienes todos o si, por el contrario, hay alguno que tengas que adquirir:
- Harina: posiblemente el ingrediente que más tienes que utilizar en pastelería. La hay de muchos tipos y puede que no necesites la misma para todas las recetas, así que debes estudiar cuáles son las que mejor te vienen.
- Levadura: otro ingrediente imprescindible, especialmente para recetas de bollería, en las que es necesario darle volumen al producto que vas a vender.
- Leche: aunque a veces es más ligera, normalmente se usa la entera para aportar ese contenido de grasa a la receta y proporcionar elasticidad y volumen.
- Nata montada: que debe llevar como mínimo un 35% de grasa. No solo sirve para el contenido del postre, sino también como decoración.
- Yogures: pueden ser naturales o de sabores y son muy útiles para cocinar bizcochos.
- Cacao: puede ser en polvo, fondant o de tableta. De nuevo, este es uno de los ingredientes que más se suelen usar en repostería.
- Mantequilla: usada sobre todo para cocinar galletas. Es uno de los ingredientes más importantes porque aportará gran parte del sabor.
- Aceite de oliva: a ser posible debe ser virgen extra y de una variedad suave. En el caso de que no quieras que aporte ningún sabor, puedes optar por el aceite de girasol.
- Huevos: mejor si son frescos de gallina. Mejora tanto el sabor como la estética de los postres y sirve para unir las masas fermentadas. En cuanto al tamaño, el mediano puede ser el más común en recetas de repostería.
- Azúcar: blanco, moreno, glas, de caña, fructosa, sirope de arce… son muchos los tipos de azúcar que existen y probablemente te venga bien tener todos ellos. Una pastelería sin azúcar es como un bombero sin manguera.
- Miel: para aportar el sabor dulce de muchos postres. A veces, incluso, puede ser sustitutivo del azúcar.
- Sal: en muchas recetas es importante añadir una pizca de sal para potenciar el sabor del resto de los ingredientes.
Con estos ingredientes ya tienes todo lo básico para empezar a elaborar los pasteles, tartas y postres que tus clientes estarán deseando probar.
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