El ponche es una bebida caliente que se consume a lo largo de todo el mundo para alejar el frío. De hecho, es considerado como el cóctel más antiguo, del que surgirían todos los demás.
Un buen ponche tiene que mantener un correcto equilibrio de sabor entre el toque cítrico, el dulzor, el sabor especiado y el alcohol.
Origen del ponche
Hay escritos que hacen remontar el origen del ponche a la cultura hindú, donde se denomina pãc que podemos traducir como 5, haciendo referencia a los cinco ingredientes que se utilizan para hacerlo: agua, alcohol (ron, brandy o arrack), limón, hierbas y azúcar.
Con la llegada de los ingleses a la India, la bebida logró traspasar fronteras llegando a Europa gracias a los marineros y los empleados de la Compañía Británica de las Indias Orientales.
Así pasó a llamarse punch en inglés y ponche en castellano. El término punch aparece por primera vez en unos documentos británicos hacia 1632. Parece que las barricas en las que se transportaba eran cortas y anchas, tenían capacidad para 500 litros y se llamaban Puncheon.
En realidad, los marineros (no solo los ingleses) eran unos consumados bebedores. Las bodegas de los barcos guardaban toneles de cerveza, esta era una parte de la asignación que recibían los marineros por su trabajo, aproximadamente unas 10 pintas de cerveza por navegante y día. Pero al llegar a la zona más cálida del Océano Índico, la cerveza se enranciaba, con lo que los marineros tuvieron que adaptarse a la zona y tomar las bebidas del lugar.
Además, el ponche ayudó a los marineros a sobrevivir en sus largos viajes, ya que los cítricos que llevaba contribuían a protegerles del escorbuto.
Desde Europa, el ponche pasó pronto a las colonias de ultramar.
De Europa pasó a América
En América también surgieron los primeros ponches sin alcohol, destinados al consumo de las mujeres y los niños.
A mediados del s. XVII, el ponche se convirtió en la bebida de moda en Londres en las reuniones sociales y en las primeras cafeterías. Una de sus ventajas es que el ponche no estaba sujeto al pago de impuestos, cosa que no ocurría con otras bebidas alcohólicas. Durante muchos años, el ponche siguió siendo una de las bebidas predilectas de los aristócratas ingleses. Debemos de tener en cuenta que era una bebida cara.
En un primer momento, los ponches estaban hechos con una base de vino o brandy. Pero, hacia el 1655, se comenzó a utilizar el ron jamaicano, dando lugar al nacimiento del ponche moderno.
Se cuenta que los Padres fundadores de los Estados Unidos, celebraron la firma de la Declaración de Independencia bebiendo 76 tazones de ponche.
Con la llegada de la época victoriana, el ponche pasa de moda, sentarse en los bares durante un largo periodo de tiempo a tomar ponche era un lujo que no muchos se podían permitir.
En la actualidad, el ponche vuelve a estar de moda, las recetas se han ido adaptando para satisfacer a los paladares modernos y podemos encontrar diferentes versiones a lo largo de prácticamente todo el mundo.
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